Salina Cruz, Oax., Para exaltar una vez más la labor de las fuerzas armadas, como hizo a lo largo de su mandato, el presidente Enrique Peña Nieto se reunió por última vez con integrantes de la Secretaría de Marina. Los valores que unen e identifican al Ejército y a la Armada me alentaron, me guiaron e inspiraron a dar siempre lo mejor de mí en el cumplimiento de mis deberes y responsabilidades, les dijo.

Afirmó que a soldados y marinos corresponde el orgullo de cuidar la soberanía nacional y haber cumplido con su deber en uno de los momentos más difíciles del sexenio al asistir a la población afectada por los sismos de 2017.

La sociedad también valora su inigualable colaboración en el esfuerzo nacional para mejorar las condiciones de seguridad en beneficio de las familias y comunidades del país, añadió.

El Día de la Armada se celebra porque el 23 de noviembre de 1825 la Marina de Guerra mexicana actuó por primera vez al mando del capitán de fragata Pedro Sáinz de Baranda y obligó a rendirse al último contingente de la armada española que se encontraba en el castillo de San Juan de Ulúa en Veracruz.

Ayer el jefe del Ejecutivo encabezó una serie de ceremonias. La principal fue la botadura y abanderamiento del buque patrulla oceánica de largo alcance El Reformador, construido en astilleros mexicanos.

Angélica Rivera de Peña fue la madrina del barco. Para los navegantes se trata de una distinción muy especial, pues la persona a quien se elige rompe una botella en la roda del buque, le da nombre y le desea buena suerte.

Sin embargo, la esposa del presidente Peña no estuvo aquí ayer. Su representación la tomó con toda solemnidad Georgina Ventura de Soberón, esposa de Vidal Soberón Sanz, secretario de Marina.

Primer buque de su línea en la Armada de México, con eslora de 107.5 metros, velocidad de 27 nudos, desplazamiento de 2 mil 570 toneladas, alcance de 5 mil millas náuticas y tripulación de 122 elementos y dos embarcaciones menores abordo, El Reformador fue ubicado como símbolo del fortalecimiento de las capacidades de la fuerza naval mexicana en estos años, aseguró el presidente.

Y enumeró: se adquirieron 47 aviones y 30 helicópteros y en sus astilleros se construyeron 16 buques para la Marina y ocho para Pemex. También se transformó el Sistema Educativo Naval y en esta administración se transfirió a la Armada la función de autoridad marítima nacional.

Bajo un intenso calor se realizó la ceremonia especial de abanderamiento de la embarcación y el presidente Peña recibió de Soberón la insignia de mando que ondeó en estos seis años en todas las instalaciones de la Marina –lo mismo en buques que en edificios–, por su condición de comandante supremo de las fuerzas armadas.

El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, agradeció la contribución del gobierno federal para que esa entidad tenga gobernabilidad y paz social, manteniendo un crecimiento de 5.6 por ciento, además de haber recibido importante inversión en las zonas económicas especiales y en infraestructura médica. Estoy convencido de que la historia nacional y la memoria social le reconocerán su patriotismo, convicción, compromiso y corazón por México, señaló.

El gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, expuso las características de la nueva moneda de 20 pesos acuñada en homenaje a los 50 años del Plan Marina de asistencia a la población civil.

Anfitrión de estos actos y motivo de reconocimiento por el mandatario, el almirante Soberón agradeció el compromiso de Peña Nieto con los soldados, pilotos y marinos y por enfilar la proa de esta nación hacia sus costas, mares y océanos.