Cerca de la posible ruta del Tren Maya existen 15 Áreas Naturales Protegidas (ANP) de carácter federal y 20 estatales; se prevé que la vía pase por las reservas de la biosfera de Calakmul y Balam-Ku, así como por la región geohidrológica Anillo de Cenotes, en Yucatán, señaló el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).

El proyecto ejecutivo del tren se licitará a principios de diciembre y a mediados del próximo año estará lista la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que se presentará a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para su evaluación.

Además, se realizarán varias consultas: la que establece el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para los pueblos indígenas y la que ordena la legislación ambiental en el contexto de la evaluación del proyecto, sostuvo Katia Puga, integrante del equipo de transición.

El Cemda indicó que la tra-yectoria del tren estaría ubicada muy cerca de los límites de las reservas de la biosfera de Sian ka'an, Caribe Mexicano y Los Petenes, así como del área prioritaria de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad de Balankan.

Acerca del impacto que recibirían las ANP, Katia Puga consideró que el trazo, como está planteado, sólo pasa por el área natural de Calakmul, pero ocuparía el derecho de vía de la carretera que ya existe a Chetumal. Aun así se deben estimar los efectos ambientales por las consecuencias asociadas al proyecto con la finalidad de desarrollar las acciones de mitigación, además de considerar el corredor biológico.

Como promovente del proyecto, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) presentará la MIA y la evaluación de la Semarnat se podría tardar hasta 120 días.

En entrevista, Katia Puga explicó que hay obras asociadas al Tren Maya que se deben considerar, como el desarrollo urbano y el impacto del aumento del turismo sobre los recursos naturales. Además, la Semarnat solicitará una opinión técnica a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, ya que existen varias ANP en la región.

En un comunicado del equipo de transición se informó acerca del calendario para la construcción del Tren Maya. A principios de diciembre comenzarán las licitaciones y los estudios, así como los trabajos para la consulta previa a los pueblos originarios. Cuando haya avances suficientes en el proyecto ejecutivo se solicitará la MIA y ya existen permisos parciales vigentes emitidos por la Semarnat.

Puga explicó que los permisos ambientales que ya se tienen aún se tendrán que revisar, pero son los que se refieren al trayecto del tren que ya opera y que tiene antigüedad de casi 50 años, pero para la rehabilitación de la vía se verá cuáles autorizaciones son viables.

El Cemda enumeró los requisitos que debe cumplir el Tren Maya, entre los cuales destacan la consulta indígena, de acuerdo con el convenio 169 de la OIT; la MIA regional; el permiso de cambio de uso de suelo de terreno forestal, el cual sólo puede otorgarlo la Semarnat de manera excepcional y previa opinión del Consejo Consultivo Estatal Forestal de las entidades por las cuales se planteé que cruce, así como el cambio de uso de suelo municipal.

También debe cumplir otros trámites que establece la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano; el Ordenamiento Ecológico del Territorio y los programas de manejo de las Áreas Naturales Protegidas.