Domingo 18 de noviembre de 2018, p. 16
Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) realizaron una clausura simbólica de las oficinas de la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente (CNSPD) y declararon muerto el mecanismos que permitió la sanción a miles de maestros que no aceptaron evaluarse y que hoy enfrentan la precariedad laboral
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Decenas de carteles fueron colocados en el acceso principal para exigir la abrogación de la reforma educativa y manifestar su rechazo a la evaluación del desempeño, que este ciclo escolar 2018-2019, tenía convocados a cerca de 190 mil educadores de prescolar, primaria y secundaria así como a 30 mil directivos y profesores de bachillerato.
Roberto Gómez, profesor de la sección 9, en la alcaldía de Iztapalapa, destacó que el magisterio disidente está a la espera de conocer la iniciativa que presentará la próxima administración federal, que encabezará Andrés Manuel López Obrador”.
Agregó que la evaluación no va a desaparecer, porque “siempre ha formado parte del trabajo pedagógico, pero lo que exigimos es que se construya un nuevo proyecto educativo nacional.
El próximo 26 de noviembre la CNTE y padres de familia de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, acudirán al Zócalo capitalino para realizar una doble manifestación de protesta.