Domingo 18 de noviembre de 2018, p. 5
La necesidad es tan grande que vamos caminando por este país y el corazón va caminando en dos pensamientos: Allá [Estados Unidos] y lo que dejamos atrás
. Ovidio salió de El Salvador el 31 de octubre aprovechando la caravana que recorrería México.
Dejó a su esposa y tres hijos. Aunque le han hablado de la posibilidad de viajar a Canadá para encontrar trabajo, prefiere pensar en Estados Unidos.
Las bajas temperaturas canadienses son lo que le hacen descartar ese destino: Venimos de un país caliente; nosotros como pobres que venimos a buscar un trabajo, ¿cómo vamos a aguantar salir al campo con el frío? No vamos a resistir
, asegura.
Ovidio es uno de los poco más de medio millar de migrantes que se quedaron en Ciudad de México. Ahora se debaten entre probar suerte en Estados Unidos o en Canadá, como les ha expuesto el director del albergue Hermanos en el Camino, el sacerdote Alejandro Solalinde.
Ulises, de Honduras, viaja con su esposa y dos hijos. Comenzaron el viaje dos días antes que la tercera caravana, pero en la frontera entre Guatemala y México “la migra estaba muy dura”. Por ello decidieron cruzar el río junto con la comitiva salvadoreña que para entonces había llegado al mismo punto.
Ya no miramos atrás
, expresa Ulises, pues su país lastimosamente
ya no tiene mucho que ofrecerles. “Estamos viendo la oportunidad de Canadá porque ahí nos dan posiblemente asilo.
Mi sueño es llegar a Estados Unidos, porque allá tengo a unos tíos, familia
, relata Raúl Enrique salvadoreño de 25 años. Sobre ir a Canadá dice: Sí, se escucha bonita la propuesta, pero no tengo familia allá
. Reconoce también que lo que se dice de cómo los reciben en la frontera entre México y Estados Unidos no es alentador.
Walter, por su parte, vivía en una de las colonias más peligrosas de El Salvador y tenía la mala suerte de ser confundido con policía, y allá los muchachos
, como les dice a las maras, los matan.
Un día lo asaltaron y golpearon, por ello puso una denuncia que fue archivada; no atendemos ese tipo de situación
, le dijeron y por ello dejó a sus tres hijos y se lanzó tras el sueño americano.
Su ideal es, en el futuro, llevarse a su familia a Estados Unidos, pues allá tiene quien los reciba, además dice, en Canadá el clima es muy diferente, muy frío
.
Se prevé que a los más de 650 migrantes centroamericanos, en su mayoría salvadoreños, que se quedaron en el albergue de la alcaldía de Iztacalco, los trasladarán a un espacio techado. Ahí esperarán las opciones que el sacerdote Alejandro Solalinde les ha comentado durante su recorrido.
Aparte, el director de Hermanos en el Camino informó que el martes de la semana entrante se reunirá con funcionarios de la embajada de Canadá en México para conocer la postura de su administración.
Ello, toda vez que la propuesta de trabajo en el país norteamericano fue planteada por el arzobispo, Leonardo Marín-Saavedra; sin embargo, el arzobispo no es Canadá
, reconoció.
Indicó que será después de su reunión con funcionarios de Canadá que se tenga una mejor visión sobre la perspectiva de este gobierno y afirmó que lo que se resuelva será informado a los migrantes ese mismo día en una reunión urgente.
La opción más viable y real, expresó Solalinde, es que permanezcan en México. Ello ante la postura de rechazo que ha presentado el gobierno estadunidense y ante las propuestas de protección y trabajo para esta población que anunció el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.