Antigua. El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, centró su explicación sobre la crisis humanitaria que representa el éxodo de hondureños de las semanas recientes en los efectos de la crisis comercial del café a escala global.

En el conversatorio del 12 Foro Empresarial de la Cumbre Iberoamericana, sostuvo que cuando no funcionan las políticas de comercio justo en el mercado del grano, que en su país aporta 5 por ciento del producto interno bruto (PIB), “lo que se produce es mayor pobreza, más migración.

Si se profundiza la actual crisis del café, si abandonamos las fincas, perdemos todos. Los trabajadores pueden optar por dedicarse a otras cosas, a los cultivos ilícitos, añadió.

Hernández anunció que en esta reunión con los líderes iberoamericanos insistirá en la necesidad de que los grandes compradores de cafés, principalmente Europa y Estados Unidos, comprendan la necesidad de mejorar la situación creada por la caída de los precios del aromático en el mundo.

Queremos lograr que los consumidores de café se pregunten cuando estén disfrutando una buena taza en Nueva York, París y Madrid, si realmente están pagando un precio justo. Si una taza de café en Nueva York cuesta cinco dólares, es decir, 500 centavos de dólar, al productor apenas le llegan dos centavos.

Recordó que esta crítica caída de precios no sólo afecta a su país, que ya figura en quinto lugar de productores del mundo, sino a Colombia, México, Guatemala y El Salvador.

Pidió directamente al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez: Ayúdenos a convencer a los gobernantes de la Unión Europea a que apuesten por el comercio justo en el mercado de los cafés de calidad.

Y de paso, sugirió al próximo presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador: Aproveche el café hondureño, bueno y fresco, en lugar de seguir importando café de Vietnam.

Mientras hablaba el presidente hondureño, un edecán pasó frente a los participantes del panel sirviendo, precisamente, un buen café, lo que Hernandez aprovechó para levantar su taza humeante y expresar: Brindemos por los productores de café, por que a los productores se nos haga justicia. Y porque Estados Unidos también reconozca que en este mercado hay responsabilidades compartidas, y que ellos también tienen una gran responsabilidad.