Viernes 16 de noviembre de 2018, p. a12
Mar del Plata. Un indígena huitoto del Amazonas colombiano protagoniza el corto El Laberinto, presentado en el Festival de Cine de Mar del Plata, sobre el sometimiento de su comunidad durante el apogeo del narcotraficante Evaristo Porras Ardila, quien murió en la miseria en 2010 después de cumplir una condena por enriquecimiento ilícito.
El filme, exhibido antes en el Festival de Toronto, es parte de una retrospectiva de seis cortos presentados en el concurso por la directora y artista colombiana Laura Huertas Millán, quien es también jurado de la sección competitiva Estados Alterados, que comenzó este año.
En mis trabajos les he dado espacio a personajes que son considerados como otro: mujeres, indígenas, considerados minorías, pero que no necesariamente lo son. Me interesa hablar de procesos de mestizaje, de identidades fluidas, que es algo que me va llevando a diferentes temas
, dijo.
La directora contó que, mientras realizaba una investigación sobre arquitectura y poder, descubrió las ruinas de la casa de Porras, construida como una réplica de la usada en la telenovela Dinastía y conoció a un hombre huitoto cuyo nombre se reservó.
La comunidad huitoto fue muy atacada por un sistema de producción de cocaína extremadamente violento para las comunidades locales y, al mismo tiempo, él, al formar parte de la comunidad también trabajó para los narcos
, relató.
Me interesaba esa oposición entre varios mundos. La película inicia con la presentación de las ruinas de la casa donde vivió Porras Ardila, y evoca su historia, pero se va centrando en la figura del narrador
, el indígena, comentó la cineasta de 35 años.
Así, el narrador dice: “si uno reclamaba lo que le debían, pues, ellos lo mandaban matar"
El capo Porras mantuvo el poder político durante años en la zona de Leticia, fronteriza con Brasil y Perú.