Jueves 15 de noviembre de 2018, p. 44
Con un modelo innovador de acceso, los laboratorios farmacéuticos buscarán convencer al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la conveniencia de adquirir sus medicamentos originales, los cuales son de alto costo, pero ofrecen ventajas, porque curan enfermedades, mejoran la calidad de vida y/o disminuyen la carga financiera por una menor cantidad de complicaciones, ingresos y días de estancia en hospitales.
Luego de un año de negociaciones entre el Seguro Social y la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), que agrupa laboratorios trasnacionales, están por comenzar tres proyectos piloto con igual número de productos dirigidos a áreas terapéuticas diversas, sobre todo, las que ocasionan la mayor carga de enfermedad.
Los resultados se verán a corto o mediano plazos, de acuerdo con lo que cada molécula ofrece, explicó Karla Báez, directora de acceso de AMIIF. Comentó que hay otras ocho propuestas en proceso de revisión. Son de laboratorios que estaban listos y con productos que responden a las necesidades y prioridades marcadas por la institución: atención de obesidad, diabetes, afecciones cardiovasculares, cáncer, hemofilia y esclerosis múltiple.
Los modelos de acceso son el mecanismo que adoptó el instituto a partir de la demanda de las empresas para que sus desarrollos innovadores se incluyan en su cuadro básico de medicamentos, lo que hasta ahora sólo logra 15 por ciento.
El principal obstáculo es económico, aunque ahora, comentó, con una nueva visión se revisan los fármacos y tecnologías novedosas con base en los resultados que ofrecen.
Son costosos pero si por utilizarlos, se reduce el impacto financiero para el instituto porque sus derechohabientes ya no ingresan a los hospitales por complicaciones o se reducen los días de internamiento, hay un beneficio. Ahora, el IMSS invierte 80 mil millones de pesos al año en la atención de cáncer, diabetes e insuficiencia renal.
Desde mediados de 2017, la dirección del instituto comenzó el análisis para incorporar medicamentos y tecnologías innovadoras. El ejemplo fueron los antivirales que curan la hepatitis C. Cada tratamiento para 12 semanas cuesta cerca de 190 mil pesos; el IMSS empezó a comprarlos a mediados del año pasado.
Báez resaltó que en el proceso para poner en marcha el modelo innovador de acceso, ha sido fundamental la disposición de las autoridades del IMSS a escuchar a la industria y abrirse para explorar alternativas sin que el aspecto económico se ponga por delante. También es cierto, dijo, que estos modelos no son para todo ni para todos.
Reconoció que para el sector público, los presupuestos limitados son un obstáculo, pero hay opciones que lo compensan. Eso es lo que ofrece la industria farmacéutica. Se trata, dijo, de medir la cobertura en salud, pero también evaluar si se abarca lo requerido con calidad.