Cuernavaca, Mor., Enrique Peña Nieto se va con las manos manchadas de sangre, con una cantidad de delitos que ha dejado en la impunidad y sin presentar a los 43 estudiantes de Ayotzinapa, dijo Melitón Ortega, vocero de los padres de los normalistas desaparecidos entre el 26 y el 27 de septiembre de 2014 tras el ataque en Iguala, Guerrero.

Familiares de los 43 visitaron ayer esta capital para reunirse con organizaciones sociales, con miras a estructurar una caravana a la Basílica de Guadalupe, que se realizará del 15 al 26 de diciembre próximo, por los 51 meses que para esos días habrán pasado desde la desaparición de los jóvenes, para que la gente vea que los padres seguimos en la lucha y fortalecer la esperanza de que pronto sabremos la verdad de dónde están nuestros hijos, dijo Ortega, quien ofreció una conferencia de prensa con integrantes del Movimiento Magisterial de Bases, del Sindicato Mexicano de Electricistas y de la Comisión Independiente de Derechos Humanos.

Dijo confiar en que al empezar el gobierno de Andrés Manuel López Obrador –el primero de diciembre– se investigue y se dé con el paradero de los muchachos, porque durante la administración de Peña Nieto nunca hubo disposición de encontrarlos y se encubrió a funcionarios e instituciones involucrados en la desaparición colectiva.

Melitón, tío de Mauricio Ortega, uno de los desaparecidos, dijo que su única demanda es la presentación con vida de los 43 estudiantes.