Dos muertes empantanan la investigación
Revelan conversación con testigo clave que había recibido amenazas
Jueves 15 de noviembre de 2018, p. 34
Bogotá. El fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, quedó este miércoles en el centro de la polémica por una grabación que para algunos políticos que lo critican demostraría que desde 2013 sabía de los sobornos que la constructora brasileña Odebrecht pagaba al gobierno y no denunció el hecho.
Jorge Enrique Pizano, testigo en el caso Odebrecht e ingeniero de profesión, padecía un cáncer linfático avanzado y fue encontrado desmayado en el baño de su casa el jueves pasado; lo llevaron a un hospital, donde fue declarado muerto por un ataque cardiaco, según un dictamen médico. Dado que se consideró que su muerte fue por causas naturales, sus familiares cremaron el cuerpo sin hacerle una autopsia.
Alejandro Pizano Ponce de León, su hijo, arquitecto, de 31 años, viajó desde España a Bogotá para asistir al funeral. El domingo bebió un sorbo de agua de una botella que encontró en el escritorio de la oficina de su padre. Inmediatamente le contó a sus familiares que percibió un sabor extraño, y cayó al piso inconsciente. Fue llevado a un hospital y ahí fue declarado muerto; la autopsia determinó qe el deceso fue provocado por envenenamiento con cianuro.
La televisora Noticia Uno reveló el pasado lunes una violenta conversación entre Martínez y el ingeniero Pizano sostenida en 2015.
Dicha conversación, que provocó un terremoto político, deja entrever que el ahora fiscal al parecer estaba enterado de esos pagos desde 2013.
Pizano entregó la grabación al canal con la condición de que se publicara hasta después de su muerte, o que estuviera ya bajo protección del gobierno de Estados Unidos, pues había ayudado a fiscales a investigar acusaciones de que Odebrecht pagó unos 30 millones de dólares en sobornos a cambio de licitaciones en Colombia. La constructora brasileña está acusada de pagar sobornos por 785 millones de dólares en 12 naciones de América Latina, México incluido.
La fiscalía general, a cargo de Martínez, indicó en un comunicado este martes que abrió una investigación sobre ambos decesos.
Enrique Pizano se desempeñó en 2015 como auditor de Ruta del Sol II, proyecto entre Odebrecht y Episol –unidad del Grupo Aval de Colombia– que nació en 2010 para construir con más de mil millones de dólares un tramo de 528 kilómetros de una carretera hacia la costa Caribe.
Como auditor detectó irregularidades sobre pagos realizados por la constructora brasileña y en agosto de 2015 se las comunicó a Martínez personalmente, que entonces era abogado del conglomerado.
Durante la grabación, revelada por Noticia Uno, el abogado Martínez cuestiona al ingeniero Pizano: Hijo de puta, esto es una coima, marica. ¿Cuánto vale esto?
Pizano admite que él no está seguro si los pagos eran licitaciones, al insinuar que podría tratarse de gastos para grupos paramilitares.
El abogado fue elegido fiscal general por el Congreso en 2016. Las investigaciones en Colombia sobre los sobornos de Odebrecht empezaron después, cuando el escándalo se desató a escala internacional.
Martínez afirmó en un comunicado que ayudó a Pizano a pasar información sobre las irregularidades vinculadas con el Grupo Aval, pero que en ese momento el auditor, como lo evidencian los audios, no tenía certeza de que fueran sobornos.
Pizano ya había sido contactado por la fiscalía para que rindiera testimonio sobre el caso Odebrecht, en el juicio contra Luis Fernando Andrade, ex presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, uno de los acusados. La diligencia se aplazó por el grave accidente que sufrió en octubre pasado la fiscal del caso durante sus vacaciones en Chile.
Gustavo Petro, senador y ex candidato presidencial de izquierda, aseguró este miércoles a la emisora W Radio que Pizano estaba preocupado de que lo fueran a matar por el caso de la Ruta del Sol
. Según Petro, el ingeniero manifestó su preocupación sobre su seguridad en comunicaciones que mantuvo por escrito con Andrés Hernández, asesor de prensa del legislador.
En uno de esos mensajes Pizano señaló que en el caso había gente más poderosa que el fiscal. Había más personas que sabían lo que estaba pasando y por ello había recibido llamadas en las que lo amenazaban
.
Hasta el cierre de esta edición, el presidente, el ultraderechista Iván Duque, no se había pronunciado sobre el caso, que sacudió este día a Colombia y marcó tendencias en redes sociales.