Los patrones de belleza de los mundos grecolatino y mesoamericano son confrontados por el fotógrafo bielorruso Valery Katsuba en la exposición Modelos clásicos y contemporáneos, que fue inaugurada en el Museo Nacional de San Carlos.

Esa muestra, que concluirá en marzo de 2019, reúne 28 obras en color y blanco y negro en diferentes formatos.

El artista eslavo ahonda en la forma en que se percibe la belleza del cuerpo humano y la manera en que ésta ha evolucionado de la antigüedad a nuestros días.

Es una reflexión sobre la evolución del canon de belleza, del ideal del cuerpo humano y la cultura deportiva, con base en modelos yatletas de Rusia, España y México. A ello suma como elemento esencial para la construcción de sus imágenes el diálogo con espacios arquitectónicos, esculturas y pinturas.

Las fotografías fueron tomadas en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, la Academia de San Petersburgo en Rusia y la Academia y el Museo de San Carlos en México.

En el caso de nuestro país, el autor tuvo de modelos a bailarinas de la Compañía Nacional de Danza, clavadistas del Comité Olímpico Mexicano y jugadores de juego de pelota prehispánico.

En el acto inaugural, la directora del Museo de San Carlos (Puente de Alvarado 50, colonia Tabacalera), Carmen Gaitán, definió la muestra como ‘‘un ejercicio estilístico fuera de lo común” en el que se cumple el ideal platónico de belleza y verdad juntas.

Es una propuesta, dijo, que asombrará al público al proponer una visión novedosa y diferente de las salas del recinto, pues la fotografías de Katsuba dialogan con las obras de la colección del recinto y así éstas adquieren otra dimensión y significado.

El curador de la muestra, José Manuel Springer, dijo que Modelos clásicos y contemporáneos tuvo su origen hace un año, cuando conoció al creador bielorruso.

Lo que más llamó su atención, refirió, fue la capacidad del artista de vincular con su mirada y lente dos estéticas: la de los pueblos originarios de México, representados por jugadores de pelota y concheros, con la tradición grecolatina, encarnada en una reproducción de la escultura de la Victoria de Samotracia. ‘‘El conjunto de la obra fotográfica de Katsuba demuestra la vigencia del gusto por el cuerpo humano idóneo, la búsqueda del placer a través de la gracia o del equilibro mente-cuerpo, así como la seducción que ha ejercido la juventud en todas las épocas”, explica el especialista.

‘‘La idea de modelo como arquetipo de las proporciones del cuerpo clásico se superpone a las maneras de mirar las diferencias entre culturas, estereotipos y modelos culturales.”