El director de teatro Hugo Arrevillaga Serrano protagoniza el ciclo Carrusel teatral, organizado por el Centro Nacional de las Artes (Cenart), en el que se escenificarán tres obras bajo su dirección: una reposición de Clausura del amor, del francés Pacal Rambert; el estreno de La escafandrista, del canadiense Daniel Danis, y LEGOM_LEGOM, consistente en ocho piezas cortas de Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio, que inauguró hace unos días el Foro Bellescene.

Para Arrevillaga, a estas historias las une un sentido contemporáneo. En entrevista con La Jornada, el director de la compañía Malva explica que hablan de ‘‘cada uno de nosotros hoy. Nos hacen reflexionar sobre lo que acontece a nuestro alrededor y con nosotros. Es decir, siempre es relevante hablar del amor, como en Clausura de amor, porque cada uno de nosotros ha vivido la ruptura amorosa o el deseo amoroso o la fe en una pareja que después se frustra”.

Respecto de la crítica social y política que expone LEGOM_LEGOM, refiere que el teatro se vuelve un lugar ideal para esa reflexión en la medida que ‘‘el actor en tiempo real frente a nosotros da otro sentido al discurso de una manera lúdica e imaginativa”.

La escafandrista es una historia alusiva a la recuperación y sobrevivencia en la adversidad y tragedia ‘‘como le pasa a muchos jóvenes que tienen padres alcohólicos o ausentes o familiares que les desaparecen; sin embargo, tienen que salir adelante con toda la fuerza”.

Arrevillaga añade: ‘‘Los mexicanos tenemos mucha fuerza, mucha energía, y un amor muy grande por lo que somos y lo que hacemos. No obstante, a veces se nos rompe la esperanza porque las circunstancias son muy complicadas y las carencias muy grandes. Sin embargo, uno voltea hacia cualquier lugar y ve belleza en la naturaleza, en la gastronomía, en la cultura, en los seres humanos aunque a veces no ponemos atención a eso.

‘‘Estamos muy preocupados por lo que nos ocurre a cada uno. De alguna manera el arte está aquí para decirnos que nos detengamos y reflexionemos un momento. Que veamos a nuestro alrededor y vayamos adelante. Y unámonos. El teatro tiene esta gran virtud de generar comunidad, de fortalecer el tejido social a partir de las historias. En este caso me parece que las tres obras son historias muy poderosas que vale la pena contar”.

Nueva versión, más feroz

Clausura del amor se presentó hace cuatro años por parte de la Coordinación Nacional de Teatro y es una producción del Instituto Nacional de Bellas Artes. Después estuvo en otros foros y festivales de teatro. A partir de la invitación del Cenart, ‘‘tenemos la oportunidad de retomarla, revisarla y hacer una nueva versión que me parece más potente, más feroz. Con el teatro sucede que al paso del tiempo los actores logran asentar de otra forma el trabajo, el discurso, las palabras”.

Según Arrevillaga, después de estos cuatro años que la obra quedó en silencio, retomarla ahora para el elenco –es el mismo, encabezado por Arcelia Ramírez y Antón Araiza–, después de lo que ha ocurrido en sus vidas, hay un nuevo entendimiento de la historia.

Al leer La escafandrista el director advirtió que hablaba de la realidad en México. ‘‘Todos esos niños que viven en el sur o el norte del país, cuyos padres se dedican al narco, por ejemplo. Lamentablemente los pierden y esos niños se ven en la necesidad de criarse ellos solos. No hablo del narco, sin embargo lo traslado a nuestro contexto”. LEGOM_LEGOM se titula así por las siglas de su autor, que además se conoce como LEGOM en el medio. Cuando Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio le enseñó las piezas de cinco, ocho y 15 minutos a Hugo Arrevillaga, éste las unió en un montaje que versa sobre la situación política del país desde un punto de vista sarcástico, con un humor negro muy particular. Muchas de las piezas están escritas a la manera del teatro de revista.

Las funciones de Clausura del amor serán los días 17, 18, 24 y 25 de noviembre; La escafandrista (14, 15, 21, 22, 28 y 29), y LEGOM_LEGOM (16, 23 y 30) en el foro de las Artes, del Cenart (Río Churubusco 79, esquina calzada de Tlalpan, colonia Country Club, estación General Anaya del Metro).