La mortandad de 40 manatíes en Tabasco se debió a la presencia de un alga tóxica que se formó por las altas temperaturas, las condiciones de sequía y los contaminantes de aguas negras, informó la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Se precisó que esta semana la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) presentará un informe sobre el caso, pero el titular de la Semarnat, Rafael Pacchiano, adelantó que se trata de un tema multifactorial en el que las condiciones de sequía provocaron que en los ríos se formaran algas tóxicas.

Entre julio y agosto se reportó la mortandad de manatíes en la zona de Bitzales, Macuspana, y Centla, por lo que en agosto se formó un equipo de trabajo con personal de la Comisión Nacional del Agua, la Profepa y otras instituciones, para definir la causa de la mortandad.

Entre los primeros resultados de laboratorio se encontró que en sedimentos, agua y plantas había presencia de sustancias contaminantes como hidrocarburos, aluminio, arsénico, cromo, níquel, plomo, mercurio y vanadio, pero se encontraban en concentraciones inferiores al límite de posible afectación a la vida acuática.

Los estudios continuaron y advirtieron evidencias de alteraciones hidrometeorológicas de varios años a la fecha, elevación de la temperatura del agua y numerosas zonas muertas en el hábitat de los manatíes, lo cual favorece la reproducción masiva de algas, informó la Profepa.