La ciencia médica y la tecnología lograron en casi 20 años la sobrevivencia de las personas víctimas un infarto al corazón, lo cual aumentó la posibilidad de otras complicaciones repentinas y graves que también representan un riesgo inminente de muerte. Superarlas depende de que el paciente esté al cuidado de un subespecialista en terapia intensiva cardiovascular, afirmó Francisco Martín Baranda Tovar, jefe de la Unidad de Cuidados Críticos Cardiovasculares del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez (INCICH).

Los médicos capacitados en esta subespecialidad pueden hacer frente a la centena de complicaciones conocidas después de un infarto agudo al corazón, así como a las alrededor de 300 que pueden seguir a las diversas enfermedades posibles en este órgano. El conocimiento y la tecnología permiten realizar tratamientos de alta especialidad que deberían estar al alcance de quienes lo necesiten, refirió.

El infarto es una afección muy frecuente, y durante años los expertos estuvieron concentrados en salvar la vida de los afectados. Lo mismo ocurre con otras afecciones como las arritmias, insuficiencia cardiaca, el reinfarto, las cardiopatías durante el embarazo y los trasplantes de corazón, comentó Baranda Tovar, quien coordinó la edición del primer Tratado de terapia intensiva cardiovascular.

El libro tiene 90 capítulos en los que participaron 300 especialistas de 12 especialidades clínicas y originarios de 16 países. Es la primera obra de difusión de la subespecialidad, editada en español, a convocatoria del INCICH. Tiene la finalidad de homogeneizar el manejo de las cardiopatías graves en su fase aguda, cuando hay un riesgo inminente de muerte. Que los especialistas y médicos de primer contacto sepan qué hacer para ayudar a los pacientes, y de ser el caso, enviarlos a centros de alta especialidad, como el INCICH o alguno de los seis o siete que hay en el país con capacidad para resolverlos.

El INCICH forma especialistas desde 2008

Baranda resaltó la importancia de la subespecialidad que, en el mundo existe formalmente desde hace cinco años, mientras en el INCICH desde hace una década se forman estos especialistas, con reconocimiento de la Universidad Nacional Autónoma de México. El instituto es pionero en esta área y a la fecha han egresado 70 médicos, comentó.

▲ El medico Francisco Baranda Tovar, durante la entrevista en las instalaciones del Instituto Nacional de Cardiologia.Foto Carlos Ramos Mamahua

En entrevista con motivo de la publicación del tratado, Baranda Tovar recordó que a escala global y en México, la primera causa de muerte después de los 40 años de edad es la cardiopatía y puede suceder de diferentes maneras.

Subrayó que mientras la ciencia médica ha podido evitar la muerte de personas con males cardiacos, ha aumentado el riesgo de complicaciones graves a consecuencia de un primero o segundo infartos, por edad avanzada, diabetes o hipertensión. También quienes superaron en la infancia una cardiopatía congénita, al llegar a la edad adulta pueden desarrollar alguna complicación.

Los males cardiovasculares en fase aguda y grave se ven en las áreas de urgencias, unidades coronarias, durante las cirugías de corazón, en los trasplantes del órgano, cuando se da asistencia ventricular (la sustitución mecánica de la función cardiaca), entre otros. Estos son los temas incluidos en el Tratado de terapia intensiva cardiovascular, desde su etiología, tratamientos novedosos y los cuidados paliativos.

Baranda Tovar explicó que se buscó incluir todas las cardiopatías en su fase aguda en las que es posible mejorar la sobrevida de los pacientes. En todos los casos se requiere la participación de un equipo multidisciplinario. Se trata, subrayó, de difundir el conocimiento y contribuir para que dejen de ocurrir situaciones como la de tener hospitales de alta especialidad, muy bien equipados, pero sin el personal entrenado para su uso.

Recordó que en México a causa de la elevada prevalencia del sobrepeso y obesidad, diabetes e hipertensión, para la mayoría de las personas la duda no es si nos vamos a tener una enfermedad cardiaca, sino cuándo.