Reciben bendición del capellán
Miércoles 14 de noviembre de 2018, p. 15
Aproximadamente 200 migrantes centroamericanos, integrantes de la segunda caravana que llegó a la capital del país el lunes pasado, acudieron ayer a la Basílica de Guadalupe para dar gracias a la Virgen por mantenerlos en pie y para pedirle protección en el camino que les falta por recorrer hacia Estados Unidos.
El contingente que salió del estadio Jesús Martínez Palillo llegó a la estación Martín Carrera del Metro y de ahí caminaron a la entrada principal de la basílica.
Al entrar al recinto, muchos migrantes, en su mayoría hombres, se arrodillaron e inclinaron la cabeza. Algunos apoyaron sus manos sobre sus rostros, otros extendieron los brazos como para recibir la bendición y oraron en silencio.
La emoción de estar ahí, la fe y los recuerdos provocaron que varios derramaran lágrimas. Kevin fue uno de ellos. El joven hondureño, de 25 años, pidió que la Virgen de Guadalupe me ayude a llegar al norte
. El llanto, aseguró, es porque pienso en mi madre, mi abuelita; me voy (a Estados Unidos) por darles una buena vida
. La fuerza para alcanzar su propósito, sostuvo, sale del corazón
.
El padre Francisco Javier, capellán de coro de la basílica, les dio la bendición para que sigan su camino y lleguen a su destino con bien.
Los centroamericanos pudieron ver la imagen de la Virgen de cerca. Luis, hondureño de 32 años, se desbordó en felicidad: Soy muy devoto; es como un sueño cumplido venir aquí a la basílica. Al tenerla en frente vale la pena el viaje
.
También visitaron otras capillas, como la de San Miguel, mejor conocida como la del cerrito. En su recorrido tomaron fotos y llevaron pequeños recuerdos, como agua bendita. Luego de hora y media regresaron a la Ciudad Deportiva. Antes de irse aplaudieron por la experiencia y corearon ¡México, México!
Un voluntario les regaló rosarios e imágenes de santos.