La Cámara de Diputados será sellada dos días antes de la toma de posesión del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. La Dirección de Resguardo del órgano legislativo tendrá la responsabilidad de controlar la seguridad en el interior del palacio legislativo de San Lázaro, y el Ejército Mexicano y la policía de Ciudad de México se encargarán de bloquear los alrededores de la sede del Congreso en un radio de tres kilómetros a la redonda.

La presencia de jefes de Estado, primeros ministros, representantes de dignatarios, embajadores, agregados militares, invitados especiales ha generado un amplio despliegue de seguridad. Incluso integrantes del servicio secreto de Estados Unidos han realizado recorridos e inspecciones tanto en el recinto parlamentario como en las cercanías del mismo.

Los barrios de La Candelaria, La Merced y un área de la Colonia Guerrero significan un reto en materia de seguridad y logística. Así, en San Lázaro se han dado los primeros pasos para concretar con éxito y sin novedad la ceremonia. La Mesa Directiva se ha responsabilizado de la seguridad y por lo tanto de la integridad de los asistentes al acto del primero de diciembre por la mañana.

A la fecha se han presentado en la Cámara de Diputados personajes cercanos al futuro presidente de la República, acompañados de jefes militares y mandos de la policía capitalina, para organizar el recorrido que habrá de seguir López Obrador, una vez que sea investido con la banda presidencial.

Esa coordinación obedece a que el servicio de resguardo en San Lázaro se desempeña más como un ente administrativo que como un órgano profesional de seguridad, pues sus integrantes no tienen esa formación ni capacidades.

Aun así, la Dirección de Resguardo suplirá las funciones que desempeñaba el Estado Mayor Presidencial, órgano militar que desaparecerá el 30 de noviembre. Y hacia el exterior las funciones de seguridad correrán a manos de las fuerzas armadas auxiliadas por la policía de Ciudad de México.

El cierre del palacio legislativo ya fue anunciado por la Secretaría de Servicios Administrativos y Financieros. Edna Sánchez, secretaria técnica de esa instancia, giró un memorando a los seis directores generales que existen en San Lázaro.