El combate a la desaparición forzada y las inhumaciones clandestina no se hace sólo con las leyes, sino con la responsabilidad de los gobiernos locales, aseguró el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, al señalar que de 2016 a la fecha se han incrementado en más de 200 el número de fosas ilegales reportadas, mientras que sólo siete estados han integrado sus comisiones de búsqueda de víctimas.

Tras participar en el seminario internacional 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, señaló que no están funcionando las leyes contra la tortura y la desaparición forzada, y cómo lo van a hacer, si varios estados no han cumplido con sus obligaciones.

Recordó que el primer informe de la CNDH sobre estos entierros se difundió en 2016 y se contabilizaron 855, con información oficial, pero los medios de comunicación reportaron mil 155. De esa fecha para acá han crecido por lo menos en más de 200. Cada vez se reportan más fosas, es decir, es un flagelo, pero que hay que combatirlo no sólo con las leyes.

Insistió en que las leyes contra la Tortura y la Desaparición Forzada no pueden funcionar si no se cumple con la norma y no se dan los registros adecuados. La instancia federal no puede sola, necesita la coadyuvancia de los estados.

En cuanto los presuntos abusos de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Ciudad de México en el municipio de San Juan Ixhuatepec, consideró que es lamentable que nuevamente se viole el estado de derecho, que se incursione fuera de la jurisdicción y que de acreditarse todas las imputaciones que señalan atropellos, constituyen no sólo delitos, sino violaciones a los derechos humanos.

González Pérez aseguró que la CNDH está en contacto con las comisiones de derechos humanos de Ciudad de México y del estado de México, por lo que señaló que si hay necesidad de atraer el caso, lo haremos.

En su mensaje ante académicos, funcionarios de la CNDH y de la Oficina del Alto Comisionado en México de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, González Pérez destacó que desde la firma de la Declaración Universal de los Derechos Humanos han habido avances, pero son múltiples los desafíos, pues para millones de personas aún son una aspiración, pues a las violaciones comunes de estas garantías se han sumado otras, como la discriminación, la violencia, la desaparición forzada y la alta tasa de vulnerabilidad que aún enfrentan mujeres, niñas, niños y adolescentes, indígenas, migrantes y personas con discapacidad.