Bogotá. Decenas de migrantes venezolanos comenzaron a instalarse este martes en un campamento preparado por la alcaldía de Bogotá, aunque su reubicación generó protestas entre vecinos. Un primer grupo de 80 personas se acogió voluntariamente al plan de las autoridades de la capital, tras vivir durante meses casi a la intemperie en un asentamiento próximo a la principal terminal de autobuses de Bogotá. Sin embargo, a su llegada al campamento muchos expresaron decepción. Quedé bien impresionada porque se nos dio una información pero cuando llegamos nos dieron otra. Se nos dijo que íbamos a tener luz, agua y gas. Aquí veo que no hay nada, dijo Elsy Rojas, quien abandonó Venezuela con su hija pequeña y su marido. Además, los venezolanos enfrentaron el repudio de algunos vecinos, que alertaban sobre el eventual deterioro de la seguridad. Reguardado por una valla plastificada, el campamento tiene capacidad para unas 500 personas y fue levantado sobre un campo de futbol en la localidad de Engativá, en el oeste de la ciudad.