No creo en el cine de papá gobierno, dijo en la Cineteca Nacional, donde lo homenajearon
Miércoles 14 de noviembre de 2018, p. a10
Ha sido náufrago, cacique, policía, capo o héroe, pero Hugo Stiglitz sabe que los aventurados y desafiantes personajes que ha encarnado a lo largo de cinco décadas de trayectoria fílmica deben cambiar de perfil a sus 78 años.
“He hecho héroes trágicos y villanos, últimamente me han tocado cabrones, pero la edad te obliga a escoger otros con más lentitud, porque ya no soy un chavito con la fuerza y actividad que tenía. También me agradaron los papeles más familiares, como los de Tintorera o en Triángulo diabólico de las Bermudas”, expresó el actor, director y productor a La Jornada luego del homenaje que recibió por 50 años de carrera, la noche del lunes, en la Cineteca Nacional.
Para rendirle tributo al histrión se proyectó su primera película, Robinson Crusoe, cinta que fue dirigida en 1968 por René Cardona Jr y que marcó su debut en el séptimo arte, tras lo cual descartó ser ingeniero civil y trabajar en el ámbito de la construcción
para dedicarse a la actuación, como recordó su amiga y colega Isela Vega.
Stiglitz expresó: Al cine y al pueblo mexicano le estoy muy agradecido, porque debido a ellos sigo trabajando, actuando y compartiendo mi experiencia y conocimientos. Como dice Isela, el paso del tiempo y la ruquez también te limitan en ciertas actividades de acción
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Con más de 400 cintas en cinco décadas de trayectoria, el legendario actor recordó: “Tuve la suerte de trabajar con Roberto Gavaldón, Paco del Villar, René Cardona –padre e hijo–, tres películas con Gabriel Figueroa. Entonces, mi carrera ha estado llena de alegrías, de incertidumbre y de aciertos; viajé a Europa, filmé cintas en África, en España, Canarias, en el sur de Francia, Sudamérica y Estados Unidos”.
Sin duda en México he hecho la mayor parte de mi carrera y mis éxitos son en este país. Por eso digo que le debo todo al pueblo mexicano, que me ha acompañado a lo largo de 50 años en esta carrera tan bella, en esta manera de vivir tan padre, llena de emociones, experiencias y de amigos, muchos de los cuales ya no están aquí, desgraciadamente
, indicó.
Nunca pensé en ser actor
Robinson Crusoe “fue mi primera película, la hice con muchas ganas. Nunca pensé en ser actor ni sabía lo que era actuar, pero me dijo René (Cardona): ‘¿qué tan rápido corres?’; le respondí que nunca he sido olímpico, pero sé correr. ‘Es que te voy a soltar un tigre atrás y no quiero que te alcance’”, le contestó.
El director le preguntó de nuevo: “‘¿qué tan bien nadas?’, pues nado muy bien –dije–; ‘ah pues más te vale porque te voy a soltar tiburones’”, dijo Cardona, quien le volvió inquirir: “‘¿qué tan rápido te subes a los árboles, porque te voy a lanzar unas panteras?’ Pues no sé, respondí”.
Por eso, siempre digo, prosiguió Stiglitz, que así pasó mi vida y carrera. Me han tocado muchas cosas y aventuras. Lo último que me pasó fue que me mordió un caballo después de trabajar con tiburones, cocodrilos y una bola de animales, de cuatro y de dos patas. Fue una estupidez, pero estoy vivo y sigo trabajando con ganas en las películas
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Viaje de supervivencia
Robinson Crusoe, que fue restaurada y remasterizada, fue la que me inventó como actor y me hizo cambiar mi vida de ingeniero civil a cineasta; transformó el panorama y mi futuro, lo cual fue padrísimo
.
Esta cinta es un viaje de supervivencia, le veo mucha similitud con el mundo actual, porque ahora todos están con sus celulares, ya nadie piensa o vive. Todo mundo está en un autismo teléfono en mano, lo cual es preocupante. Este largometraje te da mucha razón humana de vivir y sobrevivir, de que puedes hacer lo que necesites, lo que quieras con voluntad y de cómo puedes ser mejor
.
Hugo Stiglitz, quien se encuentra en negociaciones para la cinta Retrato de familia con Adrián Zurita, prefirió no opinar sobre la reducción a los estímulos fiscales en el ámbito de la cinematografía, porque debemos esperar a que pase todo. Tengo mucha confianza en Alejandra Fraustro (próxima titular de la Secretaría de Cultura federal)
.
Lo cierto “es que el cine lo tenemos que hacer nosotros, como fue con Robinson Crusoe, que es independiente. No creo en el cine de papá gobierno, tenemos que independizarnos. No me gusta la burocracia”.