Dos ex combatientes británicos boxean sobre silla de ruedas en un gimnasio en las afueras de Londres. Ambos perdieron las piernas en operaciones de guerra: uno en Afganistán; el otro, en Irak. Lanzan jabs y ganchos, esquivan golpes girando la cabeza y el cuerpo, mientras operan las sillas para aproximarse o eludirse. Además del dominio técnico del ataque y la defensa, desarrollan la habilidad para manipular las ruedas sobre las que combaten. Un réferi de pie observa atento el desarrollo de la pelea.

Una asociación londinense lleva años trabajando para integrar a personas con discapacidades mediante el boxeo adaptado, cuenta Mauricio Sulaimán, presidente del CMB, por lo que decidieron sumarse y apoyar una disciplina que falta desarrollar en esta modalidad.

Muchos de quienes lo practican son ex soldados que perdieron las piernas en combate, explica Sulaimán; otras más son personas que nacieron con algún tipo de discapacidad y que desean desarrollarse mediante el boxeo.

Hay dos modalidades de boxeo adaptado. Una es competitiva, donde dos personas en silla de ruedas combaten, se lanzan golpes y los esquivan mientras controlan la silla de ruedas. Es decir, después del adiestramiento necesario entran en combate sobre un cuadrilátero. La otra, es para quienes no pueden competir por alguna discapacidad específica. En este caso, los boxeadores entrenan y hacen ejercicios de combate ante un costal montado en una silla de ruedas; los púgiles lo asumen con absoluta seriedad a pesar de no pelear e incluso adoptan nombres de batalla.

La idea es extenderlo y promoverlo para que sea considerado uno más de los deportes en los Juegos Paralímpicos, se necesitan 30 países que lo practiquen y estamos avanzando, explica Sulaimán; el trabajo con quienes han sufrido mutilaciones y quienes nacieron con alguna discapacidad permite una mejor integración y cambia radicalmente la autoestima de las personas y el lugar que ocupan en la sociedad.

El boxeo adaptado ha empezado a expandirse en varios países europeos. Londres lleva algunos años, pero ya hay grupos en Holanda y Francia. Sulaimán explica que el CMB apoya-rá a que se popularice esta modali-dad para ofrecer esta opción a quienes por diversas circunstancias se desplazan en silla de ruedas.

Estamos apoyando a quienes lo practican con equipo y metodología, además de aprovechar nuestra plataforma mundial, especifica.

La intención –agregó– es promoverlo también en México y acercar a las autoridades deportivas para que pronto el boxeo adaptado forme parte de las disciplinas que se desarrollan tanto a nivel recreativo como de alto rendimiento.

Tengo conocimiento de que hay algunos peleadores en México, vamos a buscarlos para ver cómo desarrollarlo, asegura Sulaimán.