La Compañía Nacional de Ópera (CNO) escenificará en el Palacio de Bellas Artes cuatro funciones de Las bodas de Fígaro, ópera bufa en cuatro actos del compositor austriaco Wolfgang Amadeus Mozart, con libreto del dramaturgo italiano Lorenzo da Ponte.

Inspirada en la obra homónima del dramaturgo francés Pierre-Augustin Caron de Beaumarchais, la pieza fue compuesta entre 1785 y 1786, y su estreno se efectuó en Viena el primero de mayo de 1786, con la dirección de Mozart.

‘‘Este es el sexto título que presenta la CNO en 2018 y con la cual también culmina el ciclo de la trilogía Mozart-Da Ponte, iniciada en temporadas anteriores. El programa musical de este año fue bastante peculiar. El público podrá analizar, con este montaje, el hilo conductor del trinomio perfecto de Mozart”, explicó en conferencia de prensa Alonso Escalante, titular de la CNO, en el Museo Mural Diego Rivera.

Acompañado del músico concertador Srba Dinić; Mauricio García Lozano, director de escena; el barítono Armando Piña, y el tenor Denis Sedov, Escalante apuntó que la partitura de Las bodas de Fígaro posee ‘‘increíbles peculiaridades”.

La trama se desarrolla en el palacio del conde Almaviva, ubicado en Sevilla, España, donde éste recibe su merecido a manos de su esposa (la condesa) y de sus súbditos, al tratar de aprovecharse de Susana, la prometida de su sirviente Fígaro, en la víspera de su boda.

‘‘Esta obra es una de las más importantes a escala mundial y más perfectas de Mozart. Interpretarla es un trabajo arduo. Es un reto para mí”, dijo Denis Sedov, quien hace el papel de Fígaro y visita México por primera vez.

‘‘Hay mucha acción –añadió–, mucho humor inteligente. Regularmente el papel de Fígaro es interpretado por un tenor (bajo) muy joven y a mis 40 años es como si volviera a casarme y empezar otra vez.”

Trilogía de una obsesión

Para Mauricio García Lozano, director de escena, Las bodas de Fígaro, Don Giovanni y Così fan tutte ‘‘representan la obsesión de Mozart por indagar en temas de interés que siguen vigentes. La cualidad de las piezas es que reflejan temas serios mediante la comedia.

‘‘Los espectadores podrán adueñarse de los personajes –prosiguió–, pues aunque la obra originalmente se desarrolla en el siglo XVIII, nosotros la situamos a principios del XX. No ocupamos pelucas o escenarios ambientados en 1785. La temática social se inicia desde que los sirvientes portan ropa que cualquiera de nosotros puede reconocer.

‘‘El pleito entre amo y sirviente, a partir del ingenio y del humor, es muy serio. La mujer pareciera ubicarse temporalmente en otro espacio. Pero los personajes femeninos de esta pieza musical son más inteligentes que los masculinos.

‘‘Hablar de conflictos entre patrón y sirvientes no es perecedero. Lo mismo pasa con los problemas matrimoniales. Los temas que evoca Mozart en sus obras son universales y atemporales.”

Participa soprano rumana

En Las bodas de Fígaro también participan el barítono mexicano Armando Piña (conde Almaviva), la soprano armenia Narine Yeghiyan (condesa Almaviva) y la soprano rumana Letitia Vitelaru (Susana, prometida de Fígaro).

Los solistas nacionales Jacinta Barbachano (Cherubino), Arturo López (Don Bartolo), Gabriela Thierry (Marcelina), Luis Alberto Sánchez (Basilio), Juan López (Curzio), Dora Garcidueñas (Barbarina) y Antonio Alcaraz (Antonio) complementan el elenco de solistas, con la Orquesta y Coro del Teatro de Bellas Artes, con la dirección concertadora del serbio Srba Dinić.

Las funciones de Las bodas de Fígaro son este jueves y el martes 20 de noviembre a las 20 horas y los domingos 18 y 25 de noviembre a las 17 horas en la sala principal del Palacio de Bellas Artes (Juárez, esquina Eje Central Lázaro Cárdenas, Centro Histórico).