Miércoles 14 de noviembre de 2018, p. 2
Washington. Con el tiempo las plantas desarrollaron características específicas que atraen a las hormigas y las motivan a esparcir sus semillas e incluso actuar como protectoras, señaló un estudio publicado este martes en Proceedings, de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
La investigación, para la cual se analizaron mil 700 especies del insecto y 10 mil géneros de plantas, demostró que la larga historia de coevolución comenzó con las hormigas alimentándose de las plantas y la respuesta de éstas al desarrollar rasgos amigables.
Matt Nelsen, líder del estudio, destacó que “entre las características desarrolladas sobresalen las espinas huecas que sirven de madriguera a las hormigas y néctar adicional en las hojas y tallos para que coman.
“Algunas sólo hacen trampa, toman el néctar y huyen, pero otras se quedan y atacarán cualquier cosa que intente dañar la planta", aseguró.
De acuerdo con Nelsen, otras plantas consiguen que les ayuden a mover las semillas, sobornándolas con paquetes de alimentos ricos unidos a semillas llamadas elaiosomas.
La hormiga se llevará la semilla, se comerá el paquete de alimentos y desechará la semilla, a menudo en un área rica en nutrientes donde crecerá mejor, y como está más lejos de su progenitor, no competirán por los recursos
, detalló.