Martes 13 de noviembre de 2018, p. 14
México requiere una política migratoria propia y no sólo por las presiones de Estados Unidos. Ojalá el próximo gobierno federal encuentre soluciones para manejar el conflicto y cada país defienda su interés nacional, sostuvo Andrew Selee, presidente del Instituto de Políticas Migratorias de Estados Unidos.
El muro en la frontera entre ambos países es un símbolo del presidente Donald Trump contra la globalización, contra el mundo; no lo puede construir ante China o Siria, señaló Selee en el foro Migración y economía: retos y oportunidades en la relación bilateral México-Estados Unidos convocado por el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales.
Silvia Giorguli, presidenta de El Colegio de México, presentó cifras acerca de la migración. Precisó que 10 por ciento de los mexicanos viven en Estados Unidos, de ellos, 5 por ciento llevan residiendo más de 20 años, y en promedio entre 140 mil y 160 mil se van cada año a ese país.
Un millón de extranjeros
En tanto, ante el fenómeno de las caravanas de Centroamérica que buscan llegar a Estados Unidos, apuntó que hasta 2016 se tiene que 115 mil desplazados en promedio llegaban cada año a ese país. En contraste, al evaluar si México puede recibir a migrantes, con datos a 2015 se sabe que hay un millón de extranjeros que residen en el país, de los cuales 740 mil nacieron en Estados Unidos, es decir, 1 por ciento de la población, indicó.
Andrew Selee vislumbró conflictos hacia el futuro, relacionados con los esplazados que tendrán impacto en lo económico; la migración será fundamental en la relación bilateral y tendrá implicaciones, será una piedra en el zapato
. Las caravanas han proveído un elemento visual a Trump, para quienes ven elementos de terror, le ha servido políticamente en las elecciones.
Estimó que México tiene que pensar lo que quiere independientemente de lo que busca Estados Unidos, pero, precisó, todo país soberano debe tener control de sus fronteras; saber quién entra y quién sale, puede construir un sistema de asilo, así como hacer un control fronterizo generoso y detenciones con apego a la ley.