Alejarse del boxeo y volver ya implica una proeza. La tijuanense Jackie Nava lo hizo, en un deporte en el que la inactividad puede ser irremontable. Se fue y volvió. No sólo eso: regresó tan afilada como en su mejor momento, ¿o acaso éste sea? No sólo retornó tras dos pausas por maternidad y una, quizá la más compleja –reconoce– para dedicarse por completo al trabajo legislativo como diputada federal; lo hizo para volver a ser campeona del mundo.

El sábado 10 de noviembre enfrentó a la venezolana Carolina Álvarez, quien ha enfrentado a varias mexicanas. Jackie esperaba más resistencia, pero no sólo opacó por completo a la rival, sino la castigó de una manera tan intensa que no le permitieron salir para el octavo asalto. Nava se coronó así como campeona mundial en peso gallo por la Asociación Mundial de Boxeo.

Si en este deporte el tiempo exige subir de divisiones, Jackie decidió una nueva etapa en una división abajo de la que acostumbra.

Quería demostrarme que podía estar de nuevo. No sólo volver al cuadrilátero, eso lo hace cualquiera, sino volver a destacar, a tener un título y hacerlo otra vez bien, cuenta Nava; regresé en una división menor a la que estaba, más atlética y más veloz.

Ahora, con 38 años, una edad en la que muchos peleadores empiezan a vislumbrar el ocaso de sus carreras, Jackie descubrió que su cuerpo respondía para bajar de división. Trabajó y los músculos se tonificaron, ganó velocidad. Eso que hizo lucir a su contrincante disminuida, sin posibilidad alguna.

El público se da cuenta de que una ya está grande, dice Jackie; por eso quería volver en una condición muy buena, como mujer llamar la atención de que mi trabajo es bueno.

▲ Jackie Nava ganó el cetro de la AMB.Foto cortesía Zanfer

Nava fue pionera en el boxeo de mujeres en México. También fue de las primeras en demostrar que habían crecido en técnica y podían ofrecer combates emocionantes. Las peleas que sostuvo ante la retirada Ana María Torres quedan en la memoria como las notas más altas a las que ha llegado el pugilismo femenil.

Me interesa seguir haciendo historia en este deporte, confiesa Jackie; si llego a ser ejemplo de jóvenes o niñas, para mí es muy bueno estar en este momento, porque todavía quiero hacer cosas, llegar más lejos en el boxeo.

Hace unos meses estuvo a punto de concretarse una pelea con otra pionera, Mariana Juárez. Ambas con largas trayectorias, reconocidas por la gente, con títulos en sus historiales. El combate parecía inevitable. Incluso ofrecieron una conferencia de prensa para anunciar la cartelera que nunca se realizó.

Nava siente un poco de enfado al recordarlo. Cuando se anunció la pelea, retomó el entrenamiento, con el sacrificio que va implícito.

La ultima vez quedé muy molesta, reconoce Nava; después de que anunciaron la pelea con Mariana, me puse a entrenar sin descanso, con todos los sacrificios que eso implicaba, de no pasar tiempo con mi familia, y de pronto se canceló.

También le molestó la actitud de La Barby, quien acusó a Nava de querer aprovechar su nombre en el boxeo para revivir su carrera tras las pausas que hizo. Una idea que por sí misma le parece un disparate a la tijuanense. Es un tema desgastante, resopla Jackie; si no se hizo tal vez fue por los promotores, si surge de nuevo el interés, primero que firme.