La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies) gestiona la asignación de 5 mil millones de pesos en fondos extraordinarios para la educación superior, de acuerdo con fuentes universitarias.

Los fondos extraordinarios consisten en recursos adicionales a los presupuestos anuales que durante las pasadas décadas han servido de apoyo para la operación de las universidades. Sin embargo, en los anteriores tres años esos recursos han sido recortados drásticamente.

El planteamiento de la necesidad de un aumento en esta materia fue hecho por el secretario general de la Anuies, Jaime Valls Esponda, en un encuentro sostenido esta semana con diputados en el que estuvo acompañado por los rectores de 10 universidades estatales que enfrentan una crisis financiera, señalaron las mismas fuentes.

La Anuies gestiona además un incremento de 3.5 por ciento en términos reales al subsidio de las universidades públicas para 2019, que en 2017 ascendió a 84 mil 13 millones de pesos.

En el documento Visión y acción 2030 de la Anuies, se explica que los programas y fondos de financiamiento de carácter extraordinario que se asignan a las universidades por concurso han permitido a las instituciones realizar proyectos académicos y de reordenamiento institucional que no se habrían podido llevar a cabo con el subsidio ordinario, cuyos recursos están comprometidos en su mayor parte al pago de salarios y prestaciones del personal universitario.

La Anuies planteó a los diputados que las universidades necesitan de los recursos de los fondos extraordinarios para atender cuestiones como el incremento de sus matrículas y mejoras en su calidad académica.

Según la asociación, que agrupa a las universidades públicas y privadas más importantes del país, entre 2015 y 2018 los fondos extraordinarios se redujeron en más de de 22 mil millones de pesos, lo que significó una baja del 69 por ciento en ese periodo.

Uno de los fondos que sufrió mayores recortes, según datos de las universidades, fue el programa de Apoyos para la atención a problemas estructurales de las universidades públicas estatales. En el presupuesto de 2015 se aprobaron para este fondo 2 mil 146 millones de pesos, en tanto que para 2017 únicamente fueron 600 millones, y para 2018, 700 millones.

Otro recurso con severas disminuciones es el destinado al Programa de expansión en la oferta educativa en educación media superior y superior, que pasó de 2 mil 524 millones de pesos en 2015, a 123 millones en 2017. En tanto que en 2018 no se aprobaron recursos para este programa.

La Anuies ha planteado que el esquema de financiamiento de la educación superior mediante fondos extraordinarios tiene serias limitaciones, pues no forma parte de una política con visión de largo plazo y su continuidad genera incertidumbre en las administraciones universitarias, entre otros problemas.

Por ello, y pese a que hoy demanda el incremento de los recursos destinados a los fondos extraordinarios, la Anuies han planteado que es imperativo migrar a un nuevo esquema de subsidios que fortalezca de mejor manera el desarrollo institucional.