La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó diversas deficiencias que afectaron la operación del Programa de la Reforma Educativa (PRE) en sus seis componentes.Señala que la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed) incurrieron en deficiencias en el diseño de esa reforma, que contó con recursos por 2 mil 685.3 millones de pesos, pero no tuvo indicadores e información suficiente para dar cuenta de los resultados obtenidos.

En la segunda entrega de informes individuales de la Cuenta Pública 2017, destaca que en las auditorías 147-DS, donde se aborda la implementación de los componentes dos y tres del PRE vinculados a la autonomía de la gestión escolar; 148 DS, correspondiente a los componentes uno, cuatro y cinco referentes a la infraestructura y equipamiento de la educación básica; y la 167 DS, que analiza el componente seis de habilidades digitales, se invirtieron millones de pesos sin haber tomado medidas para evaluar el nivel de avance ni ejercer adecuadamente los recursos que debieron haber beneficiado a las escuelas que lo necesitaban.

La ASF señaló que en el ciclo escolar 2017-2018 el Inifed y la SEP –además de la Coordinación General @prende.mx– destinaron un total de 2 mil 865 millones 300 mil pesos al PRE, cuyo propósito es generar condiciones para que las escuelas desarrollen su ruta de mejora escolar, fortalezcan su autonomía de gestión y mejoren su infraestructura.

Al analizar el desempeño general del Programa de la Reforma Educativa –en las auditorías 147, 148 y 167– la ASF documentó algunas irregularidades. Una de ellas es que no se le asignaron recursos a la SEP para resolver las carencias de 29 mil 409 escuelas con rezago en sus condiciones físicas y de equipamiento.

Por otro lado, la Coordinación General de @prende.mx ejerció 440 millones de pesos para equipar escuelas de educación básica con implementos de la estrategia de educación digital aula @prende 2.0, pero al momento de llevarse a cabo las auditorías, el nivel de avance de este proyecto era de apenas 7.3 por ciento.

Para la autonomía de gestión se destinaron en 2017 más de mil 360 millones de pesos, pero la ASF detectó que no fue posible determinar si las escuelas de educación básica beneficiadas (18 mil 539) fortalecieron su autonomía de gestión ni las supervisiones escolares de zona (5 mil 742), sus funciones de apoyo y asesoría a las escuelas públicas de prescolar, primaria y secundaria.

El organismo fiscalizador destaca que debido a las deficiencias en el diseño y a que no contó con indicadores e información suficientes y adecuados para evaluar el cumplimiento de los objetivos para fortalecer la autonomía de gestión escolar, así como la implementación del Servicio de Asistencia Técnica a la Escuela (SATE), otro de los ejes prioritarios de la reforma educativa, persiste el riesgo de que las escuelas beneficiadas no desarrollen su Ruta de Mejora Escolar ni fortalezcan sus capacidades de gestión.

De acuerdo con los resultados, el diseño de los lineamientos de operación del PRE mostró para el ciclo escolar 2017-2018 deficiencias que afectaron su operación, ya que no incluyó 12 de las 21 disposiciones establecidas en el Acuerdo 717 por el que se emiten los lineamientos para formular los programas de gestión escolar.

Señala que la SEP otorgó subsidios a 18 mil 539 escuelas, es decir, 9.4 por ciento de los 197 mil 70 planteles que conforman la población potencial, con lo que se benefició a un millón 392 mil alumnos, lo que significa 6 por ciento del total de la matrícula de educación básica en el país.

De las supervisiones que fueron atendidas, tuvieron 16 mil 874 escuelas beneficiadas por el PRE en el ciclo escolar 2017-2018. Sin embargo, la SEP no cuantificó a la población potencial ni objetivo correspondiente a ese ciclo escolar, por lo que no fue posible determinar la cobertura de este componente.