Martes 30 de octubre de 2018, p. 4
Mediante la tarifa de uso aeroportuario (TUA), las administradoras de fondos para el retiro (Afore) recuperarán tanto la inversión por 36 mil millones de pesos que hicieron mediante la Fibra E para financiar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco como los dividendos correspondientes, aseveró Federico Patiño, director del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM).
Efectivamente, el financiamiento que obtuvimos mediante las Afore por 36 mil millones de pesos tiene un rendimiento preferente y participan del flujo que genera el actual aeropuerto, es decir, de los dividendos que general éste, un porcentaje va para la Fibra. De tal suerte que ese instrumento continuará teniendo todos los derechos respectivos hasta que los inversionistas logren recuperar su inversión y los rendimientos que establece el propio mecanismo
, puntualizó.
Dicho monto equivale a 60 por ciento, respecto de los 60 mil que el GACM ha desembolsado hasta ahora en la obra, mismos que se le tendrían que indemnizar al grupo en caso de que se le cancele o revoque la concesión.
Instrumento para obtener capitales
Apenas en marzo de 2018, el GACM obtuvo 30 mil millones de pesos del mercado accionario mexicano mediante la Fibra E, el Fideicomiso de Inversión en Energía e Infraestructura que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto creó desde octubre de 2015 como un instrumento financiero para obtener capitales en la Bolsa Mexicana de Valores ( BMV) para diversas obras.
El TUA es recaudado por las aerolíneas entre los pasajeros por la utilización de los aeropuertos y para octubre de 2018 asciende a 441.68 pesos por pasajero en vuelo nacional y a 839 pesos en internacional, montos a los que hay que agregar el impuesto al valor agregado, de acuerdo con el actual Aeropuerto Internacional de Ciudad de México.
Siempre habrá un aeropuerto en Ciudad de México funcionando y de acuerdo con el contrato que tenemos celebrado con la propia Fibra, recibirán flujos del TUA en un horizonte de largo plazo
, sostuvo Patiño.
–¿No importa que no sea Texcoco? ¿Puede ser de cualquier otro aeropuerto? –se insistió al funcionario.
–Sí, porque la Fibra básicamente depende de los flujos que genera el actual aeropuerto –dijo Patiño al descartar riesgos para la inversión que las Afores realizaron para el NAIM con los ahorros para el retiro de trabajadores mexicanos.