La atención de las complicaciones médicas ligadas al sobrepeso y la diabetes representan para el erario alrededor de 229 mil millones de pesos anuales, estimó el Observatorio Mexicano para la Adherencia del Tratamiento (OMAT).

Además, al presentar el documento: Siete recomendaciones para el control de la diabetes para la LXIV Legislatura y el Ejecutivo del gobierno de México 2019-2024, la organización reconoció que el sistema de salud del país ha sido incapaz no sólo de enfrentar esta catástrofe médica, sino incluso lograr que los pacientes ya diagnosticados permanezcan con su tratamiento, y así no se presenten o retarden lo más posible las complicaciones médicas derivadas de estas enfermedades crónicas.

No existe en México otro problema de salud de mayor impacto económico y social que las complicaciones de diabetes y obesidad, señaló en su reporte más reciente, que se basa esencialmente en una serie de recomendaciones para atender a los 12 millones de personas ya diagnosticadas. Para 2040 se estima que este número ascienda a 20.6 millones de mexicanos.

En la presentación del documento, que se engloba en el Consenso para el Control de la Diabetes y la Obesidad, alcanzado entre la iniciativa privada, academia y consultoría especializada en acciones concretas para el control de estos padecimientos, señala que en México aproximadamente dos de cada cinco personas (40 por ciento) tienen diabetes tipo dos o tienen un riesgo alto de desarrollarla.

Carlos Escalante, presidente de la Asociación Mexicana de agencias de Publicidad Farmacéutica de México, e integrante del OMAT, dijo que las siete recomendaciones que se proponen podrían reducir hasta en 12.4 por ciento el costo de las complicaciones generadas por estas enfermedades crónicas, es decir, el ahorro sería de alrededor de 27 mil millones de pesos en un año.

Entre las complicaciones más comunes derivadas de la diabetes y sobrepeso están la insuficiencia renal, infartos, amputaciones de extremidades inferiores y pérdida de la visión.

En la exposición, se insistió en que el documento no está dirigido a la prevención de la diabetes y la obesidad, sino esencialmente al manejo de acciones educativas, asistenciales, de diagnóstico y tratamiento, que conduzcan a evitar las complicaciones en los pacientes actuales, diagnosticados y por diagnosticar.