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La Rana buscará que la PGR repare daños
 
Periódico La Jornada
Miércoles 24 de octubre de 2018, p. 14

Para Erick Uriel Sandoval Rodríguez, La Rana, no hay duda de que logró su libertad por la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Las pruebas que presentó el organismo acreditaron que nada tuvo que ver con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, como pretendió demostrar la Procuraduría General de la República (PGR) y por lo cual estuvo preso durante 224 días.

En entrevista con La Jornada, Sandoval Rodríguez asegura: las autoridades me destruyeron junto con mi familia, porque durante estos siete meses de injusto encierro me causaron daños económicos, patrimoniales y sicológico, y no sólo a mí, también a mi esposa y dos hijos de 12 y 9 años, a quienes les causaron daños. El día que me detuvieron fue con violencia y de manera arbitraria, rompieron puertas, muebles y a los menores los amedrentaron: es algo horrible que no le deseo a nadie.

Dijo que en los próximos días podría buscar al presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, porque tengo mucho que agradecerle. También dice que consultará con su abogado para proceder de manera legal a fin de solicitar la reparación del daño. Las autoridades tienen que responder por el daño que han hecho. Jamás me imaginé estar en un penal, es una experiencia fea.

El ombudsperson nacional lamentó que la PGR no haya reconocido que por su ineficacia en las indagatorias sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, mantuvo privado de su libertad por 224 días a un inocente. Retó a la dependencia federal a desmentir las pruebas aportadas por el organismo a su cargo que acreditan la inocencia de Sandoval Rodríguez, liberado el lunes, luego que una juez federal resolviera que se violó el debido proceso.

El presidente de la CNDH celebró la liberación del inculpado, aunque mostró su molestia por el hecho de que pese a contar con todas las evidencias de que el detenido no fue partícipe en los crímenes contra los normalistas, suscitados entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, la PGR no se desistió, y su puesta en libertad se debió a que el proceso en su contra fue irregular.