Miércoles 24 de octubre de 2018, p. 23
Al tiempo que Jesús Seade, jefe negociador del Tratado de Libre Comercio de América del Norte del próximo gobierno, consideró que México debe quedar exento de los aranceles al acero (25 por ciento), Larry Rubin, representante del Partido Republicano en el país, sostuvo que el tema se solucionará pasadas las elecciones intermedias en Estados Unidos.
En el contexto del sexto Congreso de la industria siderúrgica mexicana, el integrante del equipo de transición del gobierno del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dijo que la medida, impuesta por Washington bajo la sección 232, debe resolverse después del 6 de noviembre, fecha en que se realizarán los comicios para renovar su Congreso, y antes de la firma del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Rechazo a cupos
Se espera que no se acepten cupos, dijo, pues México es parte de una región comercial. Insistió en que el país debe quedar fuera de los controles que limitan la importación de acero.
En tanto, Rubin comentó que las posibilidades de que esa medidas se levanten después del 6 de noviembre próximo son de 85 por ciento.
Agregó que la sección 232 es un elemento importante para Pensilvania, pues es un estado productor de acero y las medidas que ha adoptado el presidente estadunidense han fortalecido al Partido Republicano ahí.
Sin embargo, para Estados Unidos la relación con México es de gran importancia. Por ello, dijo, se va a considerar después de las elecciones.
Resaltó que gracias al T-MEC, en 24 o 36 meses México podría convertirse en el segundo importador de acero de Estados Unidos, es decir, dejaría el cuarto lugar.
