Empresarios, pobladores y organizaciones civiles advirtieron que el modelo de seguridad que la empresa Comtelsat ha aplicado en Veracruz no ha dado buenos resultados. Aseguran que este año los robos, principalmente a comercios, se han incrementado.

En octubre de 2017 el gobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares anunció una inversión de 700 millones de pesos para la adquisición de 6 mil 476 cámaras de videovigilancia que serían instaladas por dicha compañía, propiedad del empresario Miguel Arroyo.

En septiembre de 2014, Comtelsat, especializada en telecomunicaciones y tecnología, fue inhabilitada durante tres meses y sancionada por la Secretaría de la Función Pública (SFP) como resutado de una investigación asentada en el expediente CI-S-PEP-004/2013.

El proyecto de Comtelsat para Veracruz incluía la colocación de cámaras de video en los municipios de Pánuco, Poza Rica, Xalapa, Veracruz, Córdoba y Coatzacoalcos, así como la instalación de arcos carreteros y la puesta en funcionamiento del centro de mando C-5i en Boca del Río, en enero de 2018.

Postergan entrega de equipo y servicios

El pasado 10 de octubre el mandatario postergó, por tercera ocasión, la entrega de esa infraestructura y el funcionamiento total de los servicios contratados con Comtelsat, sin que se especificaran las causas del retraso.

Comtelsat ha sido señalada por ciudadanos y organizaciones no gubernamentales por presuntas violaciones a las normas urbanas de Xalapa, capital del estado, y por causar daños ‘‘irreversibles’’ a la flora y la fauna en el sitio donde es construido el centro de control.

Habitantes de Xalapa y miembros de Corredores del Bosque de Niebla, entre otras agrupaciones, dijeron haber sido intimidados por empleados de Comtelsat, quienes han reclamado realizar excavaciones a profundidades no permitidas, a saquear piedra volcánica y a talar árboles sin autorización.

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Veracruz, Jesús Antonio Muñoz de Cote Sampieri, señaló que no se ha abatido la inseguridad en el estado, pero consideró que hay avances.

El empresario destacó que uno de los pendientes más urgentes son las cámaras de videovigilancia, que al parecer aún no están conectadas a ningún centro de control, operación o valoración de datos. ‘‘Una cámara que no enlaza con ninguna parte no sirve para nada, pues esa información no llega a quien puede tomar decisiones’’, afirmó.