A 65 años de que se reconoció el voto de las mujeres, recién se logró incrementar la presencia femenina en el ámbito de la política: cerca de 50 por ciento de las curules en la Cámara de Diputados y de escaños en el Senado son ocupados por ellas; el aumento también se dio en los congresos estatales y en las presidencias municipales.

Sin embargo, especialistas coinciden en que persisten los obstáculos en el ejercicio de sus derechos. Siguen sin ocupar los cargos prioritarios y para alcanzar esos puestos sufren violencia política por razones de género. En 2018, el gasto de los partidos políticos utilizado en comunicación para candidatos hombres fue el doble que para las mujeres, según el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB).

Antes de 1953, la participación de las mujeres en la política era diferente. La especialista María Esther Navarro Lara, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recordó que el derecho al voto brindó a las mujeres ser reconocidas fuera del ámbito doméstico. Estábamos muy restringidas no sólo en términos del voto, sino también el marido, el papá y a veces hasta el hermano mayor eran quienes decidían por ellas, dijo en entrevista.

Datos recabados por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), publicados en el Sistema de Información con indicadores Proigualdad, arrojan que en 2009, el porcentaje de las que ocupaban alguna titularidad en las diversas secretarías de Estado era de 15.8 por ciento, y en 2017 fue de 16.7.

El Inmujeres señaló que el 65 aniversario del reconocimiento del voto femenino se conmemora con avances sustantivos. Destacó la presencia del sector femenino en la Cámara de Diputados (48.2 por ciento) y en el Senado (49.2). En los congresos locales representarán 46.1 por ciento y en las presidencias municipales alcanzan 26.4, además de que tanto en Puebla como en Ciudad de México gobernará una mujer.

En el conversatorio Mujeres al Poder. Y después de la paridad ¿qué sigue?, organizado por el ILSB, Susana Ochoa, de la Red de Innovación Política de América Latina, señaló que la paridad no refleja un cambio en torno a cómo se toman las decisiones ni en las relaciones de poder. El ILSB expuso que las mujeres no se han incluido en espacios de toma de decisiones relevantes, como las coordinaciones parlamentarias o las comisiones sobresalientes del Congreso, como Presupuesto o Hacienda.

Ximena Andión, directora del instituto, expuso que en el proceso electoral de 2018 fueron asesinadas 17 candidatas y al menos 116 reportaron violencia física contra ellas o algún miembro de su familia.