Washington, No estoy negando el cambio climático, dijo el presidente Donald Trump al retractarse de su afirmación de que tal fenómeno es una farsa, pero aclaró: bien podría revertirse (...) estamos hablando de millones de años.

En entrevista para el programa 60 Minutos, de la cadena ABC, transmitido el domingo, Trump dijo que no quiere poner a Estados Unidos en desventaja al emprender medidas para evitar el cambio climático.

Creo que algo está pasando; algo está cambiando y cambiará de nuevo. No creo que sea una farsa (el cambio climático). Probablemente hay una diferencia, pero no sé si la está causando el hombre. Voy a decir esto: No quiero dar billones y billones de dólares. No quiero perder millones y millones de trabajos.

Trump aseguró en noviembre de 2012 que el cambio climático era una farsa. Este concepto fue creado por y para los chinos a fin de hacer que la manufactura estadunidense no sea competitiva, tuiteó entonces. Luego señaló que bromeaba sobre la conexión con los chinos, pero años después mantuvo su aseveración de que el cambio climático era una farsa.

Trump viajó con su esposa, Melania, a Florida, donde observó de cerca la devastación total que el huracán Michael causó la semana pasada. Ambos repartieron botellas de agua en un centro de ayuda en Lynn Haven, ciudad de unos 18 mil 500 habitantes, cerca de Panama City, en el noroeste, luego de haber viajado en helicóptero desde la base Eglin de la Fuerza Aérea.

Ver esto personalmente es muy duro; devastación total, dijo Trump.

Michael provocó la muerte de al menos 18 personas en los cuatro estados que azotó el miércoles la región conocida como Panhandle, con vientos máximos de 250 kilómetros por hora, como huracán categoría 4, uno de los más poderosos que han afectado el área continental de Estados Unidos.

Las pérdidas se ubican entre 6 mil y 10 mil millones de dólares, según AIR Worldwide, un estimador de riesgos. Esas cifras no incluyen las pérdidas pagadas por el Programa Nacional de Seguros contra Inundaciones, añadió.

Los equipos de rescate dijeron que esperan que el número de víctimas crezca, mientras continuaba la búsqueda de sobrevivientes entre las casas en ruinas en medio de cortes de luz y pocas reservas de agua y comida en Mexico Beach y Panama City. Los esfuerzos de rescate se han visto obstaculizados por carreteras bloqueadas y enormes pilas de escombros.