En el retorno al Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Saúl Canelo Álvarez fue agasajado en abundancia. Recibió el cinturón que lo acredita como nuevo campeón en peso medio y una edición elaborada por artesanos chiapanecos, por su reciente victoria ante Gennady Golovkin. Pero si hace un año rechazó el que fabricaron los wixárikas, esta vez reclamó una versión de ese cinto multicolor y que también le entregaron este lunes en el Museo Soumaya. La faja tiene una leyenda en el idioma de los huicholes: Maxa Uts+k+ikame (El venado más fuerte de México).

La andanada de halagos alcanzó su punto climático cuando le preguntaron al empresario Carlos Slim y a Mauricio Sulaimán, titular del CMB, si Canelo merecía ser candidato a recibir el Premio Nacional de Deportes (PND). La respuesta era evidente: coincidieron en señalar que ningún deportista profesional lo merece más en este momento. Pero decidieron que la respuesta la tenía el presidente del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla Becerra, quien estaba entre los invitados.

“Es el consenso nacional que Canelo tenga la gloria de ser uno de los mexicanos que son distinguidos con el PND”, respondió Padilla; si me permites, Saúl, vamos a proponerte.

El pelirrojo estaba complacido con la muestras de afecto y los elogios que le prodigaban. Hace apenas unos meses –recordó– vivió momentos difíciles cuando arrojó el positivo por consumo del clembuterol, que le acarreó una sanción de la Comisión Atlética de Nevada.

Nunca había estado en una situación parecida. Pero tengo la frente en alto porque sé lo que hago y jamás haría algo que manchara mi nombre, sostuvo.

El jalisciense no dejó pasar los desencuentros con el organismo con el que creció su carrera y al cual le hizo algunos desaires, como renunciar al título de peso medio (el que recuperó ante Golovkin).

Es importante estar de regreso en el CMB, dijo; en el pasado hubo algunos malentendidos, por mala comunicación, pero ahora voy a representar al CMB con mucho orgullo, porque esta es mi familia.

Sin embargo, Canelo peleará por el cinturón de la Asociación Mundial de Boxeo en peso supermediano, que posee el británico Rocky Fielding, el 15 de diciembre en Nueva York. Si lo conquista, indicó el tapatío, decidirá qué camino tomar, aunque instantes después negaba que se quedaría en esa división.

Siempre me han gustado los retos, me voy a meter a la zona de confort del campeón, advirtió; quiero ganar ese título, pero ya después veremos qué hacemos, lo que quiero es estar entre los 10 mexicanos que han ganado tres títulos en diferentes divisiones.