Mazatlán, Sin., Los desplazados por la violencia, jornaleros provenientes de seis entidades y migrantes, se han convertido en un problema social para este municipio, pues carece de infraestructura para ofrecer vivienda, servicios y empleo; además, Mazatlán no fue contemplado en el Plan para el desarrollo de ciudades marginadas de la frontera, urbes turísticas y del valle de México, donde existen altos niveles de desigualdad, manifestó Luis Guillermo Benítez Torres, alcalde electo por el partido Morena.

El 12 de septiembre, el futuro presidente, Andrés Manuel López Obrador, anunció el referido programa para 15 municipios, entre ellos los puertos turísticos de Los Cabos, Baja California Sur; Bahía de Banderas, Nayarit; Puerto Vallarta, Jalisco, y Solidaridad, Quintana Roo, con un presupuesto inicial de 10 mil millones de pesos.

No queremos los contrastes que duelen, indignan: hay hoteles de gran turismo en ciudades del Caribe y del Pacífico, pero al mismo tiempo hay colonias donde no hay agua ni drenaje, faltan servicios públicos, hay mucha pobreza, inseguridad y violencia, dijo López Obrador en esa ocasión.

Al respecto, Benítez Torres, quien el primero de noviembre asumirá el cargo, explicó, durante una reunión con desplazados de la sierra de Concordia, Rosario, Escuinapa y Mazatlán, que tras realizar un estudio se detectó que hay 680 familias (2 mil 740 personas) que fueron expulsadas de sus comunidades por la violencia y la mayoría no tiene acceso a vivienda propia.

En Vallarta y Los Cabos no hay desplazados

Dijo lamentar que Puerto Vallarta y Los Cabos hayan quedado incluidos en ese programa cuando no registran desplazados, jornaleros ni migrantes como los que tiene Mazatlán; además, consideró que quienes hicieron el estudio para incluir a los municipios marginados desconocían el problema que enfrenta la demarcación sinaloense.

Refirió que ccon las familias desplazadas aumentaron los problemas sociales como vivienda, empleo y servicios públicos durante los últimos 10 años, pues los gobiernos anteriores ignoraron esas demandas.

Ahora, añadió, se sumaron las familias de jornaleros provenientes de Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Puebla, Michoacán y Zacatecas, quienes arriban en busca de empleo a los campos rurales de Wallamo y Villa Unión, ubicados al sur de Mazatlán; muchas de ellas se quedan a radicar en esas poblaciones.

El edil electo manifestó que en su gobierno sí habrá voluntad política para rescatar las colonias donde hay marginación, aplicará programas sociales y justicia social a los pueblos de la zona rural con pobreza y a quienes emigran de la sierra.

Destacó que realizaron un estudio, el cual ya fue presentado a los diputados y senadores, y esperan que lo revise el próximo gobierno federal con el propósito de que el puerto de Mazatlán sea contemplado en el plan de desarrollo, porque es una zona turística, pero con altos problemas de marginación social.

Benítez Torres expuso también que los problemas se incrementan debido a la falta de apoyos sociales, como los que enfrentan cada temporada trabajadores de la pesca, de las congeladoras y de las embarcaciones, quienes se quedan sin empleo cada temporada de veda, por lo que aumentan las necesidades de sus familias ante la falta de empleos.