La militancia del PAN que se concentra en los estados cuyos gobernadores impulsan la fórmula encabezada por Héctor Larios Córdova y Rafael Moreno Valle para dirigir el partido suma en conjunto apenas 24.7 por ciento del total.

El padrón total de militantes del blanquiazul se redujo en la reciente depuración a 280 mil 427, mientras los nueve estados que respaldan esa dupla concentran 69 mil 537.

La semana pasada un grupo de ocho gobernadores panistas en funciones, y uno electo, anunciaron su respaldo a esta fórmula.

El posicionamiento fue avalado por el gobernador de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis, donde, de acuerdo con el padrón actualizado al sábado pasado, hay registrados 2 mil 418 militantes; además estuvo el mandatario de Aguascalientes, Martín Orozco, donde hay 9 mil 854; así como el de Tamaulipas, Francisco Javier Cabeza de Vaca, con 7 mil 72; de Durango, José Rosas Aispuro, con 5 mil 567; de Querétaro, Francisco Domínguez, con 8 mil 130; de Nayarit, Antonio Echevarría, con 2 mil 204, y de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, con mil 805.

Además, fue respaldado por el gobernador de Puebla, Antonio Gali, uno de los estados con mayor cantidad de respaldo blanquiazul, con 24 mil 246, y el mandatario electo de Yucatán, Mauricio Vila, donde están registrados 8 mil 277.

Juntas las nueve entidades representan poco menos de la cuarta parte del padrón total del PAN en el país, que estará participando en el proceso interno para elegir al próximo presidente nacional del partido.

Las entidades que se perfilan a ser clave en el proceso interno por su número de afiliados al partido son el estado de México, el cual tiene 24 mil 481 militantes, y representa la entidad con mayor cantidad de panistas, seguido de Puebla, que tiene 235 menos.

También serán clave Veracruz, con 23 mil 423; Jalisco, con 20 mil 388, así como Ciudad de México y Nuevo León, ambos con poco más de 15 mil afiliados.

Por su parte, Marko Cortés, quien aspira también a la dirigencia del PAN, sostuvo ayer que obtuvo el apoyo del gobernador de Baja California, Francisco Vega, y del presidente del Congreso de Quintana Roo, Eduardo Martínez.

El blanquiazul lleva al menos dos procesos internos de renovación de su dirigencia con un padrón cerrado, es decir, sin aceptar nuevos militantes.

En los pasados comicios –que ganó Ricardo Anaya– el partido contaba con poco más de medio millón de afiliados. Sin embargo, tras un proceso de depuración encabezado por Ernesto Ruffo, casi la mitad perdió su estatus de militante.