El triunfo electoral de la coalición Juntos Haremos Historia, que le permitirá conformar una mayoría en la Cámara de Diputados, prefigura un conflicto ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), porque el PAN acusa a Morena, el Partido del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES), de sobrerrepresentación en ese órgano del Poder Legislativo.

Los panistas tratarán con esta estrategia quitar a Morena y sus aliados la mayoría que se anticipa, tengan en la Cámara de Diputados. Advertirán en el recurso legal que presenten ante la autoridad, el riesgo de imposiciones legislativas indeseables para la democracia.

El alegato del blanquiazul intenta disminuir la ventaja que en la elección obtuvo Morena, mediante de una decisión jurídica.

La dirigencia panista sólo espera, para llevar el recurso ante el tribunal electoral, a que el Instituto Nacional Electoral (INE) concluya el reparto de las diputaciones plurinominales.

El cálculo de Morena es que los partidos de la coalición Juntos Haremos Historia cuenten hasta este miércoles con 220 legisladores de mayoría, a los que se le agregarán los plurinominales por definirse en las próximas horas.

Así, en su recurso, los panistas pretenden que ninguna fuerza o bloque cuente con mayoría absoluta, porque esta automáticamente le garantizaría a la coalición el control absoluto de los órganos de gobierno en San Lázaro.

De ser así, Morena, el PT y el PES podrán hacerse del manejo de la mesa directiva, de la Junta de Coordinación Política, de las unidades administrativas, entre ellas el comité de administración que es el instrumento por el cual los diputados autorizan el manejo de los recurso destinados a la operación de ese órgano legislativo.

Se espera que el miércoles próximo la dirigencia nacional del PAN lleve el recurso ante el tribunal electoral, que tendría ante sí una papa caliente, porque se intentaría arrancar a Morena y sus aliados lo que legalmente ganaron en las urnas. Un escenario como el descrito sólo había ocurrido en las épocas del control absoluto del congreso a manos del PRI, partido con el que no fructificaron los señalamientos de sobrerrepresentación legislativa.

Por su parte, el coordinador del Partido del Trabajo en la Cámara de Diputados a la 64 legislatura, Reginaldo Sandoval, anunció que a la coalición Juntos Haremos Historia sólo le faltan cinco legisladores para alcanzar la mayoría absoluta en San Lázaro.