En conferencia de prensa, dijo que el municipio tardó alrededor de tres años en hacer repuntar el turismo afectado por la violencia, y prueba de ello es que durante la pasada temporada vacacional hubo una ocupación hotelera de 70 por ciento.

Acapulco es un lugar complicado desde hace muchos años, donde cohabitan grupos delincuenciales y todos los días se genera política pública para resarcir el tejido social que, lamentablemente, se rompió desde hace más de 10 años.

Señaló que se construyó un grupo de coordinación local en el que el Ejército fue impulsor de la estrategia en materia de seguridad: 84 por ciento de los mil 200 policías municipal están certificados. Hoy en día Acapulco se vuelve a reposicionar.

Afirmó que su gobierno, en conjunto con autoridades federales y estatales, trabaja con la población vulnerable por la violencia e inseguridad, como la de Progreso, Zapata, Renacimiento y la parte centro de Acapulco, donde había trata de personas, distribución de droga y prostitución.

Se ha recuperado la zona tradicional desde Caleta, Caletilla, la parte de la Quebrada, todo lo que es el centro histórico y la zona aledaña. El crimen decreció y hoy hay una barrera importante de política pública integral que llevamos a cabo los tres órdenes de gobierno y una iniciativa privada que está participando, reiteró.