En México persiste un contexto generalizado de violencia de Estado en colusión con el crimen organizado y empresas trasnacionales, principalmente en Puebla, Guerrero, estado de México y en la capital del país, señaló el Tribunal Internacional de Conciencia de los Pueblos en Movimiento (Ticpm).

En conferencia, su coordinador, Camilo Pérez, acompañado de los integrantes del jurado James Smith, del gremio de abogados de Estados Unidos, y Sergio Campos Reynoso, de la AMAP, Guerrero, comentaron los resultados de las jornadas de justicia ética sobre crímenes de derechos humanos que permanecen en impunidad por los tribunales oficiales.

Coincidieron que el Estado mexicano carece de un diagnóstico y estrategia adecuadas para enfrentar la violencia generalizada e institucional. Estas entidades son emblemáticas del patrón general de violencia de Estado, que se refleja en más de 200 mil muertes en 2016 y casi 40 mil casos de desaparición forzada. México es uno de los países más violentos con constantes violaciones de los derechos humanos internacionalmente reconocido e incorporados a su marco constitucional.

Uno de los objetivos del tribunal, explicaron, fue seguir a las víctimas, quienes siempre quedan en el olvido y pocas veces son escuchadas.

El Estado mexicano ha fallado en la labor de generar justicia en los afectados. En cada uno los testimonios presentados por las víctimas prevaleció que carecen de acceso a la justicia, el derechos a la verdad y falta de reparación integral del daño.

Por su parte, el general Francisco Gallardo, integrante del jurado, dijo que se tiene que cambiar el concepto de seguridad actual, el cual tiene un mecanismo de control social y autoritario, por uno que la vea como un derecho humano y como una función de Estado.