Discriminación contra otomíes en la Roma; los dejarán sin escuela bilingüe
ás de 90 niños y niñas, en su mayoría de la comunidad otomí radicada en Ciudad de México, se quedarán sin escuela primaria por la pretensión de desaparecer el turno vespertino de la Escuela Alberto Correa, enclavada en la colonia Roma, donde se ubican diversos grupos indígenas que han sido víctimas de racismo y clasismo, de acuerdo con el testimonio de padres y madres que se movilizaron este viernes para exigir el cumplimiento de su derecho a la educación bilingüe y vespertina.
Como si se tratara de personas de alta peligrosidad, peor que delincuentes, las familias indígenas movilizadas en avenida Insurgentes fueron encapsuladas por cientos de granaderos capitalinos. Los policías cuatriplicaron el número de manifestantes que exigieron al plantel educativo la inscripción de sus hijos e hijas en el turno que les corresponde.
A partir del nuevo ciclo escolar, la Escuela Primaria Alberto Correa, a la que desde hace más de 20 años asisten los niños de la comunidad otomí, anunció que alargará el horario del turno matutino, de las 8:00 am a las 16:00 pm, disposición que contempla la desaparición del turno vespertino, al cual asisten los niños indígenas.
No es la primera vez que el plantel de la colonia Roma realiza actos de discriminación. En 2016 intentó cerrar el grupo de primer grado, también del turno vespertino, conformado por 18 alumnos, 14 de los cuales eran indígenas. La movilización que realizó la comunidad lo impidió, pues una profesora de la misma escuela denunció el acto discriminatorio disfrazado de medida técnica. Exactamente lo mismo que está ocurriendo en esta ocasión.
No es fácil ser niño o niña indígena y vivir en Ciudad de México, y menos en la colonia Roma, donde una casa de la misma comunidad otomí sufrió daños en el temblor del 19 de septiembre pasado, y al montar un campamento en la calle los vecinos rociaron gasolina en los alrededores. Sólo les faltó prender el cerillo.
Educación y respeto a su lengua y cultura son derechos que les corresponden. Y por lo que están dispuestos a luchar. Es su historia.