Viernes 10 de agosto de 2018, p. 17
En una llamada telefónica, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Videgaray, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, hablaron sobre la importancia de reducir la inmigración irregular
que atraviesa la República Mexicana.
Al Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi) le preocupa que con este tipo de pláticas se esté maquillando
la aceptación de México del acuerdo tercer país seguro
, mediante el cual nuestro territorio se volvería una especie de filtro de solicitantes de asilo a Estados Unidos.
Sin más detalles, la portavoz del Departamento de Estado de EU, Heather Nauert, informó que el pasado miércoles Pompeo y Videgaray conversaron sobre migración y la necesidad de una mayor inversión en América Central para abordar los desafíos de seguridad, gobernabilidad y prosperidad económica
.
Asimismo, puntualizó, los Secretarios hablaron de la importancia de llegar a un acuerdo
sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
En paralelo, la SRE comunicó que el canciller Luis Videgaray Caso, en su gira de trabajo por Washington, donde continúan las negociaciones del TLCAN, sostuvo una conversación con Michael Pompeo.
Videgaray forma parte de la delegación mexicana, encabezada por el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, que prosigue las pláticas del tratado. También los acompaña Jesús Seade, designado jefe negociador del equipo de transición.
En entrevista, Miriam Aguilar expuso que, desde que la adminis-tración del presidente Donald Trump propuso el mencionado acuerdo –que implicaría la remisión a México de solicitantes de refugio a Estados Unidos para que se procese su petición– se sabía que podía ser una de las cartas a jugar como moneda de cambio para avanzar en el TLCAN.
Aguilar expuso que en varias ocasiones México se ha negado a dicho acuerdo; sin embargo, en semanas recientes, varios comunicados de Estados Unidos y la SRE, “siguen en la misma línea de detener migración centroamericana, y aunque no han mencionado explícitamente el acuerdo de tercer país seguro
, (éste) sigue presente”, apuntó.
Insistió en que nuestro país no está en condiciones para aceptar ese trato: no somos el filtro de Estados Unidos; nos falta para ser un país seguro; no podemos dejar que Washington evada su responsabilidad de protección internacional para quien así lo solicite; no podemos decir a las familias dónde deben pedir, o no, asilo. Y lo importante: se debería fortalecer a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados
.
Nuestro sistema de asilo tiene un rezago de 60 por ciento desde 2016, dijo. De acuerdo con datos de la Comar, en 2017 se recibieron 14 mil 596 solicitudes, de las cuales más de la mitad siguen en trámite a ocho meses de iniciado 2018.