Alrededor de 100 personas efectuaron una marcha ayer por la mañana para repudiar los feminicidios y el incremento de delitos contra mujeres en la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León, a la vez que responsabilizaron a los gobiernos federal y estatal de haber fracasado en detener la violencia de género.

Los manifestantes salieron de la Alameda, situada en la zona centro de la capital regia, y caminaron hacia el palacio de gobierno, donde reclamaron a las autoridades que no puedan frenar el abuso ni el acoso sexual contra las mujeres ni hacia las menores de edad.

Durante el recorrido, recordaron a la menor de ocho años que fue raptada y asesinada a mediados de julio por un hombre en el municipio de Juárez –quien ya fue internado en el penal del Topo Chico–, por lo que exigieron pena de muerte contra secuestradores e infanticidas.

Eleazara Valles, fundadora de la asociación Cambio, dijo que la unión familiar es primordial para disminuir este tipo de delitos. Tenemos que ser fuertes y unidos, tenemos que poner la parte que nos corresponde que es actuar, tenemos que dejar la apatía y dar un poco más de nosotros para lograr avances.

“En qué momento se sienten con el derecho de mirarme de una forma muy morbosa e incluso de tocarme. Es un pensamiento que no puede ser, porque muchos dicen que los provocamos porque traemos short o falda”, expresó Jéssica Romero, una manifestante.

Mientras tanto en San Blas, Nayarit, agentes de la Policía Investigadora rescataron a una mujer en el poblado de Mecatán, quien fue privada de su libertad por Manuel N, puesto a disposición del Ministerio Público es espera de definir su situación legal.

El pasado 27 de julio el sujeto la invitó a cenar para después secuestrarla mediante amenazas y violencia física, pero la unidad especializada en desaparición de personas de la Fiscalía General del Estado inició de inmediato su búsqueda y localización.