La casa de campaña de Andrés Manuel López Obrador, ubicada en la colonia Roma, continúa como centro receptor de demandas sociales. Mientras el gobierno de Ciudad de México continúa con la realización de obras, precisamente en la calle Chihuahua, ex trabajadores de la desaparecida Ruta 100 –que estuvo en servicio de 1981 hasta 1995– se movilizaron ayer para solicitar al próximo presidente su intervención.

Un centenar de quienes en las postrimerías del siglo pasado integraron el Sindicato Único de Trabajadores de Ruta 100 –o Sutaur 100– llegaron hasta las oficinas de López Obrador y entregaron un documento con la demanda de que el gobierno de la ciudad les pague liquidaciones y salarios caídos, y que les entregue los bienes de la extinta empresa de transporte público.

En 22 años no nos han dado un peso, dijo José Acosta, representante de lo que fue el Sutaur 100.

La movilización se dio mientras trabajadores del gobierno capitalino realizaban, fuera de temporada, el desazolve del drenaje en la calle Chihuahua, entre Insurgentes y Monterrey. La víspera, se realizó el bacheo, luego de meses de que en esa vía abundaban los agujeros en el pavimento.

Con pancartas y a coro, los ex trabajadores señalaron que desde la extinción de la empresa, en 1995, sólo les pagaron 72 por ciento de su liquidación. Además, exigen salarios caídos de cinco años.

No fue quiebra, fue un sabotaje contra Ruta 100 y el transporte social, expuso José Acosta.

Sostuvo que si como jefe de Gobierno de la capital del país López Obrador no resolvió sus exigencias, se debió a que no tenía todo el poder del país, como ahora, para decretar un acuerdo en favor de los trabajadores.

Asimismo, representantes de la asociación Cultura de los Indios Mayas, de Chiapas, se acercaron a la casa de campaña para presentar los proyectos que han permitido fortalecer el uso de su lengua, mediante la producción y difusión de videos, documentales, ceremonias, fotografías, teatro, teatro guiñol y una escuela.

Esperamos algún tipo de apoyo. Durante mucho tiempo hemos estado en la marginación, en el desprecio, dijo Juan Benito de la Torre López, representante legal de la asociación civil.