La política pública debe llegar a los pequeños y medianos productores agropecuarios y forestales en la aplicación de herramientas financieras disponibles como coberturas, seguros, accesos al financiamiento para la innovación tecnológica que permita producir más a menor costo, para lo cual se propone la creación de un programa de asistencia técnica para la seguridad alimentaria con dos orientaciones: el que ahorra trabajo y el que ahorra capital, planteó en conferencia de prensa el investigador de la Universidad Autónoma Chapingo, Gerardo Noriega.

En tanto, alrededor de un centenar de organizaciones que integran el movimiento campesino Plan de Ayala Siglo XXI señalaron, en el mismo acto, que se abre un cambio profundo para la política agroalimentaria con la llegada al gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador.

Siete acciones concretas

Recordaron que el pasado 10 de abril, en Jerez, Zacatecas, presentaron al presidente electo siete acciones concretas para la recuperación del campo mexicano. Entre ellas están la comercialización comunitaria de alimentos en mercados locales y regionales, que permitirá que la producción sea impulsada con apoyo de la Secretaría de Agricultura, mientras que la de Desarrollo Social dejará de otorgar subsidios clientelares y la de Economía ya no dará permisos de cupo para la importación de alimentos.

En la conferencia, líderes campesinos de la Unidad de Fuerza Indígena y Campesina, y de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, entre otras agrupaciones, dijeron confiar en la palabra de López Obrador, así como en los próximos titulares de las secretarías de Medio Ambiente, Desarrollo Agrario y Agricultura.

Noriega sostuvo que la pérdida de fertilidad de suelos productivos en el país es alarmante, se mantiene una estrategia alimentaria con base en importaciones y se ve afectada la viabilidad productiva de 32 mil 82 núcleos agrarios, 52.5 por ciento del total de tierras relacionadas con la agricultura.