Viernes 13 de julio de 2018, p. 35
La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México encontró deficiencias en la estructura de la construcción de la plaza Artz Pedregal y estableció que el daño en el inmueble que ayer registró un derrumbe parcial ocurrió en la estructura de la zona nororiente, que comprende la fachada B y el pasillo denominado cantiliver.
Ya el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva Gálvez, había señalado que todo indicaba que el derrumbe del inmueble se debió a una negligencia u omisión, y según las primeras diligencias periciales en materia de arquitectura, esto fue a causa de un sobrepeso en la terraza que se encuentra en el último nivel, donde estaba una jardinera perimetral; y se detectó que cuatro trabes principales y secundarias no eran concordantes por placas deformadas y pernos degollados.
La PGJ señaló que mantiene asegurado el inmueble para continuar los peritajes correspondientes y se procederá a dar apertura a los trabajos de demolición a la Secretaría de Protección Civil para reabrir la vialidad en la zona; mientras la investigación continúa para deslindar responsabilidades.
Mencionó que derivado de las entrevistas obtenidas de los gerentes de Seguridad y de Operaciones, así como la del director de la construcción, la plaza no estaba abierta al público y sólo los arrendadores realizaban trabajos para uso, por lo cual no hay personas lesionadas o fallecidas como resultado del hecho.
Dictamen, determinante
Antes, en conferencia de prensa, Amieva Gálvez informó que ordenó la intervención del Instituto para la Seguridad de las Construcciones, con el fin de que realice un dictamen para saber si la causa del derrumbe fue estructural o un problema del subsuelo, así como determinar la funcionalidad de la construcción.
Señaló que la representación legal del desarrollo inmobiliario afirmó que se cuenta con todos los permisos de construcción, así como un dictamen que avala la seguridad y las condiciones estructurales del inmueble, lo cual, dijo, deberán probar ante el Ministerio Público.
Es evidente que hubo negligencia; es evidente porque (el derrumbe) no fue algo controlado o inducido. Entonces, eso a simple vista hay que generarlo como una situación de omisión, de negligencia
, indicó Amieva.