La guerra comercial entre Estados Unidos y China, las economías más grandes del mundo, así como los aranceles que el vecino país ha impuesto a las importaciones de acero y aluminio de la Unión Europea, así como a México y Canadá, puede provocar una baja en los flujos del comercio mundial en 2018, que nos perjudicará a todos, advirtió Fernando Ruiz Huarte, presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce).

Previó también un reacomodo en el comercio mundial y un alza de proveedores en distintos países que pretenderán abastecer los mercados chino y estadunidense.

Apenas en 2017, el comercio mundial creció 4.7 por ciento a tasa anual, en contraste con 2016, que fue de sólo 1.8 por ciento, el registro más bajo respecto del promedio anual de crecimiento de 4.7 por ciento que desde 1980 reportaba el intercambio de mercancías, según la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Ruiz Huarte acotó que los conflictos comerciales que protagoniza Estados Unidos pueden ser temporales y durar de seis meses a un año, que es nada comparado con la vida de una nación. Los países afectados han respondido con medidas similares, imponiendo aranceles a productos de EU en montos equiparables al daño económico que van a sufrir, además de inconformarse ante la OMC.

Vamos a ver cómo responde el país vecino, pero por desgracia las soluciones de la OMC a veces llevan años, subrayó. No obstante, consideró que, en la práctica, puede haber cambios en el comercio mundial, entre ellos, que China compre más soya a Brasil, en lugar a Estados Unidos.

Dijo que, en tanto, varios sectores industriales de México también pueden aprovechar la disputa comercial China-EU. No se trata, aclaró, de fabricar nuevos productos de la noche a la mañana, sino de aprovechar la oferta exportable ya existente, desde productos agrícolos hasta artículos de ramas industriales como autopartes o componentes de electrónicos y eléctricos.

Previó que si arreglamos el TLCAN de aquí a noviembre, van a desaparecer los aranceles que se impusieron mutuamente México y Estados Unidos, aun cuando dijo que sigue suspendida la renegociación con el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump y ni siquiera el sector empresarial se ha reunido con la delegación mexicana que todavía encabeza el proceso, ni hay fecha tentativa para reiniciar los trabajos.