Jueves 28 de junio de 2018, p. 14
Migrar no es un delito y en México los niños, niñas y sus familias que se encuentran en esa condición se ven expuestos a la violencia del crimen organizado, a ser víctimas de desaparición, de abuso sexual y de trata, de acuerdo con María Josefina Menéndez, directora ejecutiva de la organización Rescaten a los Niños (Save the Children) México.
En conferencia de prensa, tras presentar un proyecto para apoyar a comunidades del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, afectadas por los sismos de septiembre del año pasado, Menéndez señaló que a pesar de las políticas antiinmigrantes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el flujo de indocumentados no ha cesado.
Explicó que su llegada continúa debido a la pobreza, falta de oportunidades y violencia que se vive en países como Honduras, El Salvador y Nicaragua. Por ejemplo, dio detalles que en fechas recientes la organización, con información de la Policía Fronteriza de Arizona, detectó un crecimiento de población migrante en la zona de casi 46 por ciento.
Informó que existen condiciones de desaparición de niñas, niños y adolescentes migrantes en el país y pese a que no existen estadísticas, se piensa que es un problema, sin duda grave
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A propósito de las familias migrantes que fueron separadas en la frontera como parte de la política tolerancia cero, Klaus Rudischhauser, embajador de la Unión Europea en México, señaló por su parte que el tratamiento que se les dio a estas personas no respetó los derechos humanos.