El despido de Muna Dora Buchahin de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), supuestamente por un conflicto de intereses en el que habría incurrido la ex funcionaria, debe aclararse por completo para evitar suspicacias sobre las razones que motivaron su separación del cargo, y en caso de que haya alguna irregularidad, que se castigue conforme a la ley, afirmaron académicos y organizaciones especializadas de combate a la corrupción.

Javier Martín Reyes, profesor asociado del Centro de Investigación y Docencia Económicas, subrayó que aunque ya pasaron varios días desde el cese de la ex directora general de auditorías forenses, queda la impresión de que no se ha explicado de forma convincente las razones que motivaron su salida.

Más allá del resultado de las eventuales responsabilidades administrativas que puedan recaer sobre Buchahin, en el combate a la corrupción las percepciones cuentan muchísimo, y como ella fue figura clave para destapar algunos escándalos de corrupción más graves del sexenio, da la impresión de que es una decisión motivada por razones extralaborales y posiblemente políticas, indicó el especialista.

Aunque es entendible que algunos procedimientos legales se lleven su tiempo –como determinar si Buchahin incurrió en conflicto de intereses–, dado que se trata de un asunto que ha adquirido relevancia mediática, y la propia Muna dijo que se presente cualquier tipo de evidencia, la ASF debería dar una explicación puntual.

Por su parte, el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción llamó a que se realicen investigaciones exhaustivas sobre la supuesta responsabilidad de Buchahin, así como la de los servidores públicos de diversas secretarías que ella y su equipo investigaron, y se sancione a quienes lo ameriten.