Millennial Crush en el nombre del tercer disco de Víctor Hervank, joven artista que cuenta con la licenciatura en piano por la Facultad de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México y es maestro de esta disciplina artística en diferentes escuelas. Actualmente está en plena labor para la presentación de su nuevo disco.

“Tenía la Biblioteca Vasconcelos, pero me fallaron dos veces; me cambiaron la fecha y me mandaron hasta octubre, y dije: ‘ya no es factible’, y ahora estoy buscando que, si no es en Radio UNAM, será en el Centro Cultural José Martí donde presente mi nuevo disco”, dice el compositor y multiinstrumentalista un tanto triste, pero sin perder la sonrisa.

Alien, su primera producción, salió en 2015. “Un disco de cuestiones introspectivas, pero también sociales. El segundo, Suicidio, salió en 2016 con canciones de corte muy personal para mí; fue disco-terapia. Catarsis total”. Respecto de su nueva grabación, Hervank explica: “Millennial Crush habla de dos partes: la millennial, que tiene que ver con lo social, de cómo nos relacionamos con la tecnología, cómo la violencia se volvió algo cotidiano, del nuevo lenguaje, quizá para no pensar mucho, y crush, una interpretación del amor demasiado vertiginosa y pasajera. Le pongo el nombre hablando de todas esas preocupaciones en 10 canciones; cinco son millennial y cinco son crush”.

Religión por cables es la canción elegida por Hervank para rotar como sencillo, sobre la que él afirma: Busqué la que fuera más digerible y más acorde con el concepto completo del disco, una canción que lo resumiera.

Al proseguir con el contenido de su nuevo trabajo sonoro, añade: El proceso me llevó un año: estuve trabajando con iPad; hice cosas que no solía hacer, pero encontré que había mucha facilidad para producir y ahí compuse una parte, la base electrónica; por otro lado, me puse a hacer los arreglos para la base que usualmente tengo, piano, violonchelo y batería. Decidí que esa fuera la parte orgánica, pero revestida con elementos electrónicos: sintetizadores, secuencias, y busqué que fuera acorde con lo que se está haciendo ahora en la música, pero conservando la parte humana. El disco también tiene una onda ochentera; ahora que he tocado este nuevo material, he notado que a la gente le recuerda la música de esa época.

La producción total es del mismo Víctor Hervank y ya está disponible en todas las plataformas digitales. Como remate de la charla, deja una reflexión: Hay demasiado hedonismo, pero no hay tiempo para sentirlo.