Al ganarle a Alemania, el mejor equipo del mundo, cuando todos pensaban que eso no era posible, la selección de futbol dio una gran lección, pues dejó ver que podemos estar muy por encima de lo que creemos y de lo que pensamos, de las percepciones que entre nosotros a veces vamos alimentando y que llegamos a tener, expresó el presidente Enrique Peña Nieto.

En la ceremonia oficial de la inauguración de la muestra Vaticano: de San Pedro a Francisco, en el antiguo Colegio de San Ildefonso, el mandatario mantuvo el ánimo provocado la víspera por el triunfo de la selección mexicana.

Fue un gran logro y una lección, porque para aspirar a lo que queremos ser, una gran nación, primero tenemos que creérnosla, tenemos que creer que podemos ser y que tenemos la capacidad de alcanzar mejores condiciones, un peldaño más dentro de la medida y en la escala mundial.

Visiones encontradas

El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Graue, se refirió a la exposición y el recinto que la alberga como símbolos de la laicidad del país, que no profesa ideologías religiosas, pero tampoco anticlericales.

Señaló que Estado, religión y educación no son ni deben ser posiciones encontradas, sino de recíproco respeto a su natural autonomía.

Sin embargo, el mensaje del enviado del Vaticano, Jean-Louis Brugués, fue para destacar que las obras de la exposición tienen el propósito de ofrecer a los mexicanos la posibilidad de adentrarse en el rico patrimonio de la Iglesia católica.

El de la Iglesia, es un patrimonio cultural religioso que no es posible apreciar en todo su valor si se le extrae de su realidad histórica, de su indisoluble vinculación con su misión evangelizadora, destacó.

Brugués insistió en que las obras expuestas “surgieron de un impulso teologal, engendradas al calor de la fe y para la gloria de Dios.

Así el arte, y me refiero especialmente a la pintura, la escultura, la arquitectura, y quisiera añadir también la música, con su típico lenguaje, contribuyen a la catequesis y al consuelo espiritual, manifestó.

El propio presidente Peña había resaltado que la exposición tiene como fin conmemorar los 25 años del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre México y la santa sede, y reivindicó la condición laica del Estado mexicano que respeta la libertad de expresión y de credo, y no las combate porque no es antirreligioso.

Antes, el jefe de Gobierno de Ciudad de México, José Ramón Amieva, garantizó la seguridad de quienes vengan a la capital a visitar esta colección. Es un compromiso que hemos adoptado los gobiernos de la ciudad y federal; no vamos a permitir que la delincuencia haga suyos los espacios que nos corresponden a los ciudadanos porque en esta urbe decidimos vivir, sabemos cómo y la vamos a defender de manera conjunta.

La titular de Cultura, María Cristina García-Cepeda, destacó que las obras datan, la más antigua, del siglo I antes de Cristo y, la más reciente, del papado de Francisco.

Peña Nieto hizo un recorrido posterior por la muestra, donde manifestaba buen humor tanto por la exposición como por el desempeño de los futbolistas en Rusia.

México está de fiesta, cargado de ánimo y muy contento, resaltó.

Pero ante todo, y tras lamentar una vez más que a veces los mexicanos no reconocen los logros alcanzados colectivamente, porfió: esta es una nación que ha superado condiciones muy adversas del pasado, y con el partido del domingo demostró que cuando queremos, podemos, y así lo demostramos a todo el mundo.