Diego Jonathan fue consignado tras discutir con un vigilante
El agraviado exige indemnización cercana a un millón y medio de pesos
Miércoles 30 de mayo de 2018, p. 35
Un incidente menor ocurridocon el vigilante de una empresa de China mantiene en prisión, en ese país, y a punto de ser condenado, a Diego Jonathan Fernández Quintero, estudiante mexicano de 20 años .
Los hechos ocurrieron los últimos días de marzo de 2017, cuando Diego protestó porque el velador no los dejaba ingresar, a él y a su hermano, al lugar de pernocta asignado para maestros de inglés.
El hombre los amedrentó con una macana y Diego, para evitar la agresión, reaccionó dando un empujón al vigilante, sin consecuencias físicas.
Después, el asunto se calmó, pero al siguiente día, cuando todo parecía normal, el joven fue notificado de la acusación penal, supuestamente por haber lesionado al vigilante.
Nunca se comprobaron los presuntos delitos y Diego recuperó su libertad, pero después el agraviado interpuso otra queja en la cual exige una indemnización equivalente a millón y medio de pesos, reclamo avalado por el juez.
Diego cumplió en abril pasado un año en prisión, y en los próximos días será sentenciado en caso de no cubrir la cantidad reclamada, según las facturas de supuestos gastos médicos presentadas.
La madre de Diego, Blanca Yolanda Quintero, pide ayuda, tanto a sus vecinos de Uruapan, Michoacán, como a todo el país y paisanos en el extranjero. Para ello ha puesto a disposición una cuenta bancaria (Banorte 0364370070, a su nombre).
Señaló que el gobierno mexicano, a través de su embajada en Beijing, sólo les recomendó contratar un abogado. Cuando el joven fue detenido, relata, era Semana Santa y el personal de la embajada estaba de vacaciones. Ahí el infierno fue por enfrentarse a un país en el que desconocen no sólo el idioma y las leyes (no se libera a un acusado si el presunto agredido no otorga su perdón), sino por no saber siquiera dónde lo tenían detenido.
Ahora el apoyo consular es prácticamente de información y le han ofrecido gestiones para hacer los depósitos y pagos correspondientes con el dinero que logre juntar la familia. Hasta ahora, señaló, sólo se ha conseguido una cuarta parte de lo exigido.
El pasado 9 de enero, Diego pasó su cumpleaños número 20 años en la carcel. Jamás se imaginó que el sueño de ir a China temporalmente a trabajar como profesor de inglés, en compañía de su hermano, resultaría en una pesadilla.
No sólo por encontrarse con una empresa que no le dio una visa de trabajo o por las precarias condiciones laborales, sino por verse en un proceso penal a raíz de un incidente.
Diego fue consignado el 1 de abril de 2017 y arrestado 16 días después por oficiales del departamento de policía del distrito de Fangshan.
El caso está adscrito al Buró Federal de Investigacion de China. Diego está actualmente en el Centro de Detención número 3, en la capital de esa nación.